Ayuda un MBA a formar directivos para un tiempo de incertidumbre

El MBA es un camino predecible hacia el éxito profesional

El título de MBA ha demostrado ser un camino seguro hacia el éxito profesional y la estabilidad financiera, especialmente en tiempos de incertidumbre. Y es justamente en estos tiempos de gran volatilidad de los mercados, una inestabilidad manifiesta en las diferentes sociedades y países que afectan a ciudadanos y organizaciones, que sin duda tanto los reclutadores de puestos ejecutivos de alta responsabilidad, así como una tendencia muy marcada por importantes empleadores corporativos, es que los postgraduados de un MBA están capacitados mucho mejor que otros profesionales, que quizás con similar cantidad de años de experiencia, no tienen todos los conocimientos y herramientas para transformar la incertidumbre en oportunidad, cosa que sí están en condiciones de abordar todos aquellos profesionales y directivos que se han esforzado en terminar un MBA y con nota.

Si bien decidir entre dos alternativas, una positiva y otra negativa puede ser sencillo o complicarse por el tipo de materia sobre la que hay que tomar una decisión, lo que sí es mucho más complejo es cuando nos aparecen expresiones tales como “puede ser” o “podría” o “sería conveniente” y similares que son la manifestación de una mayor o menos dosis de incertidumbre

 

El panorama actual se ha ido complicando en los últimos años, habiendo tenido el Covid-19 una altísima cuota de responsabilidad en ello. Digamos, que los tiempos inciertos que ya venían ocurriendo a escala global a partir de la gran Crisis Financiera Internacional de 2008-2009, se le sumaron una serie de circunstancias que terminaron acompañando a la pandemia, o sea, que ésta tampoco fue la única responsable de una serie de crisis provocadas por políticas gubernamentales dudosas, guerras, mala gestión financiera y continua volatilidad en los mercados bursátiles y de materias primas.

¿Provoca estrés la incertidumbre?

La respuesta que demos en cualquier Foro en el que intervengamos debe ser contundente: ¡sí! La incertidumbre provoca estrés, pero lo más grave de elevar a nivel personal y también social esa sensación de que estamos teniendo una vida estresante en el trabajo diario porque nunca sabemos con certeza lo que va a acontecer, es que hemos descontado que vamos a tener que seguir durante varios años conviviendo con este continuo sentimiento de inestabilidad junto al de incertidumbre, que juntos son un cocktail explosivo para la salud física y mental. Así de claro.

¿En qué pueden contribuir los MBA para aliviar esta incertidumbre?

Es unánime la posición de directivos, empresarios, profesionales, académicos y también de la clase política, que la incertidumbre provoca temores y arrastra a personas y corporaciones fuera de sus zonas de confort. En definitiva, debe ser considerada como un factor vital negativo, ya sea que afecte en el plano individual o en el organizacional. Pero es justamente cuando la incertidumbre arrecia y las cosas se complican y se ponen difíciles, cuando afloran como contrapartida un elemento que hay que considerar como neutralizador de ese sentimiento de incertidumbre. Nos referimos a las oportunidades que se nos presentan, que van surgiendo porque las circunstancias nos están empujando a tomar decisiones, por tanto, a pesar de esa inestabilidad que afecta, del estrés que provoca, está abriendo un horizonte nuevo de posibilidades para que empresas y personas puedan reconducir sus vidas. Y esto también lo hemos vivido con la pandemia. La incertidumbre puede ser tanto un desafío como una oportunidad.

Cuando una organización tiene por cultura corporativa la gestión del cambio y la formación en el cambio de todo el personal, la adaptación a momentos complicados es más fácil. Hay una mejor predisposición de la gente, porque saben que en vez de rechazarlo o evitarlo, deben gestionarlo. O sea, tomar al cambio como una oportunidad. Por tanto, cuando el cambio es más abrupto, caso del impacto que el Covid-19 tuvo a escala mundial en países y organizaciones con la pérdida de millones de vidas y la desaparición también con cifras de seis ceros de empresas (especialmente pymes) y de millones de puestos de trabajo que ya no volverán a estar ahí donde estaban. Pero este drama, del cual hemos iniciado ya hace varios meses la llamada etapa Post Covid, enseñó a las empresas que pudieron adaptarse mejor y resistir el envite de la pandemia y sus consecuencias, se dieron cuenta (lo probaron en los hechos) que efectivamente la incertidumbre se había convertido en una oportunidad. Por tanto, ya han aprendido a predecirla, afrontarla y aprovecharla. Cuando finalmente emergen lo hacen como líderes del mercado con sus nuevos productos, estrategias o políticas. La incertidumbre puede, por supuesto, conducir a grandes avances, aumentos de confianza y crecimiento.

El crecimiento y desarrollo profesional se sustentan sobre el conocimiento y el aprendizaje continuo, que es lo que un MBA da a sus postgraduados para competir con cierta ventaja en el mercado laboral por estar mejor preparados que otros profesionales que no han tenido este tipo de formación especial de postgrado empresarial

 

Lowell Bryan, que es el director de la oficina de McKinsey en Nueva York, afirmaba que “el impacto económico de 2008 y la Gran Recesión que siguió no solo crearon una profunda incertidumbre sobre la dirección de la economía global, sino que también sacudieron la confianza de muchos líderes empresariales en su capacidad para ver el futuro lo suficientemente bien como para tomar medidas audaces”. Fíjense bien: tomar decisiones audaces es lo más próximo a tomarlas en terrenos de gran incertidumbre. Por ello, publicaba un artículo titulado “Gestión dinámica: mejores decisiones en tiempos de incertidumbre”, que venía a decir que las empresas obviamente no pueden predecir el futuro, aunque sí pueden crear organizaciones que sobrevivirán y prosperarán en cualquier circunstancia posible. Y estamos en línea con él, ya que, en los tiempos inciertos de hoy día, las empresas necesitan líderes y gerentes cuya mentalidad esté sintonizada para ver la incertidumbre como una oportunidad en lugar de un riesgo. Por lo que podemos concluir, que un graduado de un MBA entra exactamente en esta categoría de profesionales que están preparados para tomar decisiones, rápidas y adecuándose con bastante precisión a las exigencias y también inconvenientes que el entorno le ha puesto delante.

No olvidemos que cuando las empresas crecen sus procesos decisorios también se hacen más complejos, porque su estructura seguramente se ha multiplicado para que la coordinación de funciones y departamentos brinde el mejor producto/servicio que el consumidor puede esperar. Son estos crecimientos rápidos y especialmente las grandes corporaciones de todos los sectores de la economía, que ven con buenos ojos el apoyo y la contribución que un postgraduado de un MBA, con más o menos experiencia acreditada, pueda aportar a su función en su puesto y por supuesto a la eficiencia global. Personas que requieren tener una mente amplia, una visión global y especialmente conocimientos y capacitación además de habilidades, a las que pueden sumar las redes que la educación empresarial le ha brindado y tiene a su disposición.  “Hay una razón por la cual todas esas empresas contratan personas con maestrías en administración de empresas “, afirma Sally E. Blount, decana de Kellogg School of Management de la Universidad Northwestern, en su ensayo “Sí, el mundo necesita más MBA”.

Porque está convencida que el mundo necesita líderes que comprendan profundamente los mercados, su conexión con el sector público y las implicaciones filosóficas, culturales y sociales del crecimiento empresarial global. Que estos nuevos líderes estén listos para enfrentar los desafíos de la creciente desigualdad de ingresos, el desempleo, el impacto ambiental y la homogeneización cultural que las prácticas comerciales actuales aún no abordan adecuadamente.

¿Por qué un MBA es tan importante en tiempos de incertidumbre?

¿Qué efecto produce un MBA en el estudiante de postgrado? Sencillamente un MBA te enseña a pensar estratégicamente sobre tu campo de actuación profesional para cualquier sector de la industria, dentro del contexto del mundo empresarial más amplio. Desde ya que algunas de estas organizaciones en subsectores específicos requerirán un alto nivel de especialización. Pues justamente la capacidad analítica y de saber actuar profesionalmente (mente amplia y adaptable al cambio) que obtiene un estudiante de MBA, a lo largo de formación en contabilidad financiera, economía gerencial, estrategia, gestión de marketing y marketing financiero, seguirán siendo los avales que respaldan las actuaciones profesionales de estos postgraduados que podrán hablar el lenguaje de los negocios en cualquier latitud y frente a cualquier obstáculo. La incertidumbre, será un elemento más del cambio que habrán aprendido a gestionar.

En las escuelas de negocio se aprende, entre otras cosas, una metodología para la resolución de problemas. Por tanto, es esencial proporcionar a los graduados de MBA al menos algunos de los fundamentos básicos de cómo conceptualizar y atacar problemas difíciles. Los contenidos curriculares de los diferentes programas de MBA no deben omitir este punto crítico de la formación empresarial. La metodología de resolución de problemas que se enseña en el grado permite a los graduados ver un tema en particular desde diferentes ángulos y considerarlo en su complejidad.

Según Blount, “las personas inteligentes y altamente motivadas reinventarán los mercados, impulsarán el crecimiento y trabajarán en todos los sectores para construir organizaciones sólidas y transformadoras. Pero los mercados o los gobiernos no harán esto solos; los incentivos simplemente no están ahí. Es por eso que el mundo necesita más, no menos, educación empresarial. Depende de ello”.

La formación que da un MBA a un profesional le ha capacitado para poder tomar decisiones en terrenos de incertidumbre, saber gestionar el cambio, adaptándose a él y ayudando a sus equipos a que sepan cómo afrontarlo, y además, detectando y eligiendo las oportunidades que las crisis brindan a las empresas justamente en momentos de situaciones adversas del mercado y la economía

 

Cómo un MBA puede ayudarte a prepararte para un futuro incierto

Estamos inmersos en una dinámica, un flujo de cientos de miles de actos económicos (mercantiles, financieros, productivos, etc.) que son los que representan la actividad de millones de empresas y personas en cada país. Este flujo es constante y además va cambiando sobre la marcha. Y el escenario que habíamos aprendido a casi dominar en los últimos meses en nuestra actividad empresarial, puede cambiar en un instante gracias a la poderosísima y exponencial disrupción tecnológica. Volvamos al ejemplo que todos hemos vivido de la pandemia: todos sentimos una mayor sensación de incertidumbre durante la pandemia, especialmente en los primeros sesenta días en que el impacto fue más destructivo, sobre el futuro que teníamos por delante, empezando por la salud de nuestros seres queridos más allegados. En poco tiempo las diferentes situaciones que se iban dando una más incontrolable que la otra, pasaron a ser parte de la cotidianeidad. La cantidad de fallecidos diariamente, las ucis de los hospitales desbordadas, la falta de recursos a los que tuvieron que enfrentarse los sanitarios, etc. Pero fuera del ámbito de la salud, el confinamiento, el cierre de empresas, el distanciamiento social forzoso, todo, absolutamente todo multiplicó la capacidad de digerir un nivel de incertidumbre razonable y fuimos sobrepasados, lo que generó una dosis de psicología social muy afectada en todos los estamentos de la sociedad.

Pero finalmente pudimos controlar la situación en todos los países y aprender de lo que realmente significaba el impacto de una pandemia. Cuando las cosas pueden cambiar tan rápido, ¿cómo puede planificar el éxito de tu carrera a largo plazo?

La realidad es que, incluso en tiempos normales, no puedes planificar tanto el futuro como puedes prepararte para él. Esta es la distinción básica que debes hacer. Formarte para saber interpretar y gestionar ese futuro que vendrá, con más o menos incertidumbre, pero que es un dato cierto. El futuro seguirá viniendo a visitarte a ti y a la empresa en la que trabajas. O A tu actividad autónoma que has creado porque eres un líder de una start-up.

Por ello, invertir en capacitación, tanto a nivel individual (el esfuerzo que tú hagas o tu familia) y el de las empresas que contribuyan a que determinadas personas de su plantilla se perfeccionen y capaciten para saber gestionar mejor ese futuro que va a venir. Lógicamente, esta forma de anticiparse al futuro con formación es la manera de mantener tanto a nivel personal como de las empresas, las diferentes opciones abiertas. Ya que obtener un título generalista de base amplia como un MBA es la manera perfecta de prepararse para prosperar en un mundo que puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Podríamos citar algunas razones por las que un MBA es una opción inteligente para el éxito a largo plazo en un futuro incierto.

Las empresas y los reclutadores de personal ejecutivo eligen de entrada a los profesionales que buscan, con o más o menos experiencia en función del puesto de trabajo ofrecido, pero con preferencia a aquellos que hayan cursado un MBA

 

Diversidad de posibilidades de carrera

Invertir en un MBA es como reducir el riesgo que vas a tener en tu actuación profesional, porque personas con una capacitación de un MBA se pueden contratar en todo el espectro de industrias y funciones laborales. Es ampliamente demandado por las empresas y reclutadores de personal.

Alguna de las recientes encuestas en los últimos años en Estados Unidos, mostraba que 1 de cada 5 ex alumnos de MBA trabajan actualmente en cualquier sector. Entre los casi 6000 ex alumnos de MBA de tiempo completo que respondieron, el 21 % trabaja en la industria de productos/servicios, seguido de tecnología (17 %), finanzas/contabilidad (15 %), consultoría (14 %) y gobierno/organización sin fines de lucro (10 %). Del mismo modo, los ex alumnos de MBA a tiempo completo también varían ampliamente en sus funciones laborales. El 23 % trabaja en funciones de gestión general, seguido de finanzas/contabilidad (22 %), marketing/ventas (19 %) y consultoría (15 %).

La búsqueda de nuevos talentos

Esta diversidad de posibilidades que el mercado les brinda a los postgraduados de un MBA, habla por sí sola de que cualquier programa y escuela que lo dicte con unos mínimos de requisitos de exigencia formativa y competencia de los docentes que se le supone a dicha institución de enseñanza de postgrado, cubrirá con creces las necesidades y preferencias de competencia profesional y habilidades que los empleadores están demandando de nuevos talentos en la gestión empresarial, que estén en condiciones de ocupar en breve funciones de gran responsabilidad en la dirección de personas y proyectos de gran presupuesto.

Con un MBA, puedes estar seguro de que, si las condiciones económicas cambian, o incluso si tus intereses cambian, puedes cambiar tu carrera en una nueva dirección porque puedes emplearte en todo tipo de organizaciones en una variedad de roles.

Habilidades blandas

Si bien la demanda de ciertas habilidades puede aumentar y disminuir en el mercado laboral, otras superan la prueba del tiempo porque están enfocadas en las personas y son ampliamente aplicables. Hay una razón por la cual las empresas líderes en sectores como Google, McKinsey & Co., Apple y Goldman Sachs se encuentran entre los principales contratantes de talento de MBA del mundo cada año: los programas de MBA atraen a los mejores talentos y los capacitan para comprender y liderar a las personas de manera efectiva y resolver problemas.

Una encuesta de exalumnos de MBA de tiempo completo muestra que 4 de cada 5 están de acuerdo en que la escuela de negocio desarrolló sus habilidades blandas: habilidades interpersonales que permiten interacciones laborales armoniosas y efectivas. Esto es, por supuesto, por diseño. La experiencia de la escuela de negocio alienta a los estudiantes a poner constantemente a prueba sus habilidades blandas en situaciones como tareas en equipo y discusiones de estudios de casos en el aula.

Una encuesta reciente a los reclutadores muestra que, en todas las regiones del mundo, industrias y tipos y tamaños de empresas, trabajar con otros y resolver problemas son las habilidades más importantes para sus puestos vacantes actuales. ¿Y cómo califican estos reclutadores a las escuelas de negocio en la enseñanza de estas habilidades? La gran mayoría dice que los graduados están preparados para ejecutar estas habilidades en el trabajo en puestos de liderazgo en sus empresas. Además, en general, casi 9 de cada 10 reclutadores están de acuerdo o muy de acuerdo en que sus nuevas contrataciones en escuelas de negocio están preparadas para un éxito sostenido en sus organizaciones.

Los postgraduados de un MBA han aprendido a manejar herramientas de dirección y entra exactamente en eta categoría de profesionales que están preparados para tomar decisiones, rápidas y adecuándose con bastante precisión a las exigencias y también inconvenientes que el entorno le ha puesto delante

 

Apoyo a la red de antiguos alumnos

Si bien las habilidades que aprenderás en un programa de MBA serán de gran beneficio para que puedas aspirar a diferentes puestos de trabajo, no solo en el presente, sino a lo largo de tu vida laboral, jamás debes subestimar la importancia de las relaciones de redes de antiguos alumnos y profesores para las opciones de contratación.

Cuando eres parte de una extensa red de ex alumnos de escuelas de negocio con miles de miembros, es probable que eso te suceda mucho más de lo que te sucede ahora. Según una encuesta reciente, un increíble 95% de los ex alumnos de MBA de tiempo completo dicen que contratarían a un ex alumno de su programa para un trabajo en su empresa.

Más allá de aprovechar las redes de escuelas de negocio para oportunidades de trabajo, también hay un gran sentido de comunidad y camaradería que viene con ello. Los exalumnos no solo comparten nuevas ofertas de trabajo entre su red, sino que también se conectan y comparten consejos, artículos, historias personales y mucho más en entornos grupales virtuales privados como LinkedIn, pero también en eventos divertidos de redes en vivo patrocinados por la escuela en diferentes ciudades alrededor del mundo. De ahí que en estos tiempos difíciles también las redes surgidas después de estudiar un MBA no solo serán tu apoyo profesional, sino también parte de tu apoyo emocional.

Experiencia educativa de vanguardia

En los programas de MBA, los estudiantes cuentan con un plan de estudios de administración general de base amplia que ha sido probado durante décadas, pero que las escuelas que ya gozan de una buena marca y reputación, lo vienen actualizando periódicamente para incorporar todas aquellas materias que a su vez las empresas demandan en cuanto a conocimientos y especialidades. Por ejemplo, en materia de sostenibilidad.

Pero es que además, los temas y cursos cubiertos abarcan el espectro de cuestiones que son relevantes para el liderazgo empresarial, lo cual en este aprendizaje que vas a recibir te dará una base también muy buena para incorporar conocimientos y herramientas que necesitarás aplicar en el desarrollo de tu carrera tanto en el presente como en el futuro.

Los planes de estudios de los programas de MBA generalmente requieren que completes un conjunto de cursos básicos y te brindan un nivel de flexibilidad y personalización en la selección de cursos electivos. Las asignaturas optativas te brindan la oportunidad de explorar temas más especializados o específicos de la industria que se alinean con tus objetivos profesionales, te ayudan a desarrollar una habilidad nueva o existente, o simplemente te brindan la oportunidad de aprender más sobre un tema que te interesa.

Además, muchos programas ofrecen oportunidades de aprendizaje experiencial que realmente te permiten aprender haciendo, colaborando con tus compañeros de clase y líderes empresariales reales para innovar y resolver problemas.

Los profesionales que han cursado un MBA son personas que tienen una mente amplia, una visión global y especialmente conocimientos y capacitación además de habilidades, que conforman habilidades de liderazgo a las que pueden sumar las redes que la educación empresarial les ha brindado y tienen a su disposición

 

Formación permanente y coaching profesional

Ya lo hemos comentado en artículos anteriores desde esta tribuna de la AEEN, en que un MBA te da mucho más que la formación que necesitas en ese momento puntual que has elegido para perfeccionarte, y elegir una especialidad en la que destacar. Lo que te proporciona es una base sólida de conocimiento comercial y gerencial, para mantener el éxito de tu carrera profesional durante toda tu vida, porque te habrá enseñando a ser una especie de aprendiz de por vida y agregar continuamente nuevas habilidades y conocimientos a tu formación. Habrás aprendido a comprometerte con el aprendizaje continuo, que es lo que hoy día requieren los profesionales que quieren hacer carrera y crecer como personas.

Los programas de MBA saben que tu educación no debe terminar cuando obtienes tu título, y muchos están comprometidos a apoyar tu viaje educativo mucho después de que hayas dejado el salón de clases de MBA. A través de tus redes de ex -alumnos, los programas a menudo ponen a disposición cursos en línea en temas de demanda, así como también organizan eventos de aprendizaje en vivo en persona en el campus. Además, algunos ofrecen la posibilidad de aprovechar los recursos e incluso asesoramiento personalizado con el personal de servicios profesionales.

Desde ya que todas las opciones de aprendizaje permanente varían según el programa, por lo que es altamente recomendable investigar y preguntar al personal de admisiones sobre lo que tienen para ofrecer cuando interactúes con ellos. De ahí la conveniencia de señalar que está comprometido no solo con agregar un MBA a tu currículum, sino que también estás comprometido formar parte de esa tipología de estudiante de postgrado que lo seguirá siendo de por vida. Que piensan a largo plazo, de ahí la vinculación continua que te interese mantener con tu escuela de negocio y con la red de ex –alumnos.

Invertir en un MBA es una opción inteligente para tus perspectivas de carrera a largo plazo en un mundo que siempre cambia rápidamente.

 

Antonio Alonso, presidente de la AEEN (Asociación Española de Escuela de Negocios) y vicepresidente segundo de EUPHE (European Union of Private Higher Education)

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