Desde NUESTRA REDACCIÓN hemos estado buscando cuáles son las opiniones (también los sentimientos) de diferentes experiencias que han tenido estudiantes de postgrado. Es algo interesante para que conozcamos, tanto los futuros alumnos de escuelas de negocio, como los administradores y gestores de estas instituciones educativas. Sin duda, también son inputs muy necesarios para el claustro docente de las escuelas, porque con frecuencia sucede que, no todo lo que se dice al respecto de las experiencias de alumnos es algo que esté tan claro.
Si bien hay medios de prestigio que han identificado con el nombre de un ex –alumno, nosotros no lo vamos a hacer. Pero sí hemos recopilado alguna información que pasará a ser totalmente anónima, tanto en cuanto a nombres como a instituciones educativas, no así países ni ciudades.
La elección de San Petersburgo responde a una muy buena exigencia que se ha impuesto el estudiante de postgrado
Para el caso de un graduado que eligió San Petersburgo, afirmaba que siempre tuvo curiosidad por salirse de los caminos habituales que tomaban los alumnos de postgrado, en referencia a que los destinos habituales son Reino Unido y Estados Unidos, preferentemente. Este graduado indicaba que muchos de sus amigos y familiares elegían destinos que con frecuencia son elegidos, como es el caso de la capital británica Londres. Y este caso en particular, demuestra un interés especial por romper con esta costumbre y abrirse hacia lugares en no había estado antes, con la finalidad de salir de la zona de confort y ver cómo se hacen las cosas en diferentes países. Pero que además, este estudiante ya graduado tenía un interés general en la cultura rusa, el idioma y la gente. Estaba informado de que San Petersburgo es asombrosamente hermoso, y que a la institución que iba a asistir gozaba de una excelente reputación. Especialmente destacó este graduado que los extranjeros tienen una ventaja que significa que pueden lograr obtener un lugar (su plaza de estudiante) financiado por el gobierno, lo cual es lo que hizo, por lo que no tuvo que pagar su programa de estudios.
Un factor que ha señalado es que la situación política entre Rusia y Europa no siempre es fácil, por lo que con toda sinceridad (esta es su posición particular) cree que él de esta manera ayuda a construir puentes en lugar de quemarlos, además de la importancia que representa para él (como para casi todos los estudiantes internacionales de postgrado) el intercambio cultural.
Desde Australia a Copenhague
Otro caso es el de una estudiante australiana que estudió en Copenhague, Dinamarca. Lo primero que se le pregunta es ¿cuál es el consejo que le daría a las personas que están considerando estudiar un MBA en el extranjero?
Ella, ya graduada, lo dice de manera muy sencilla: “mi consejo es reflexionar sobre por qué quieres hacerlo. Ya sea para construir tu caja de herramientas de negocios, desarrollar tu red profesional, cambiar de industria o trabajo, o trasladarse a un nuevo país, es importante reflexionar sobre tu objetivo para que puedas concentrarte en lo que le importa a lo largo del MBA”.
Sin duda, esta entrevista nos deja unas perlas muy interesantes, ya que está compatibilizando el aprendizaje técnico (la caja de herramientas que sin duda es una realidad en cualquier MBA que se precie) con la construcción de una red profesional, lo que tiene implicancias para su desarrollo personal y profesional posterior al curso, sea en la empresa en la que trabaja buscando un ascenso o el de la simple búsqueda de un nuevo trabajo. A esta cuestión de estudiar internacionalmente le da muchísimo valor, justamente para acelerar estos procesos de redes profesionales y mejoras de puestos de trabajo, así como salariales, porque de hecho ocurre.
Indica también que este año de la elección que haga un estudiante termina siendo muy ajetreado, por lo que tener claros tus objetivos es clave para alcanzarlos. Y este caso es uno de los tantos de estudiante de postgrado que se lo toman muy en serio esta elección, investigan a fondo cuáles son las escuelas y países más adecuados en función de sus apetencias personales y especialmente el tipo de especialidad que buscan. Hay razones que inducen a estudiar un MBA en determinado país que son estrictamente culturales, como una experiencia que prevale sobre la propia esencia del curso de postgrado. Esto también es algo que esta graduada ha señalado y por lo que hemos investigado, ocurre en un amplio porcentaje.
Porque se miran cuáles son las asignaturas de las que consiste el programa elegido, en la que como dice esta graduada atendió especialmente a los programas de liderazgo y desarrollo personal. Pero ella dice que también hay que considerar todos aquellos elementos adicionales que forman parte de la experiencia, como sea el alojamiento, transporte, coste de vivir, etc. Por ello, sugiere que se investigue en detalle todos los aspectos prácticos que entran a formar parte de este intercambio, empezando por la ubicación de la escuela, todos los elementos que conforman el coste total para hacer el curso y vivir en ese país y la duración del programa. En este caso, priorizó algunas escuelas a las que se quería postular y envío las solicitudes. Y lo dice de manera muy elocuente: “tienes un viaje apasionante por delante”.
Desde Estados Unidos al corazón de Europa: Bélgica
Otra de las personas encuestadas es una ciudadana estadounidense que ha estudiado en Bélgica. Lógicamente estar en el corazón de Europa (por aquello de la capitalidad de la UE) es algo que seduce a muchos estudiantes. En este caso, lo que hizo esta graduada es trasladarse dos meses antes de que se iniciara su MBA, de manera de adaptarse a una nueva sociedad y cultura, buscar trabajo y comenzar con calma y concentración. Pero lo notorio de esta experiencia, es que dice que de manera inmediata pudo ir aplicando los nuevos conocimientos que iba adquiriendo en el MBA en su nuevo trabajo. Obviamente esto entusiasma a cualquiera. Para ella esta posibilidad de implementar automáticamente gran parte de los nuevos conocimientos adquiridos en su puesto de trabajo se convirtió en una clara ventaja para su posterior desarrollo profesional.
Pero además es interesantísimo la experiencia que relata esta estudiante ya graduada, que puede servir de inspiración para miles de casos de estudiantes españoles que en este momento estén considerando esta posibilidad. Lo que ella destaca como un valor importantísimo para su CV son los siguientes factores:
– Gracias a este MBA que tenía una clara especialización financiera, le llevó a estudiar los informes anuales de la empresa (su nuevo puesto de trabajo) y verlos en profundidad.
– También para otras asignaturas que formaban parte del programa, le llevó a entrevistar a colegas de diferentes departamentos (siempre en la nueva empresa) para comprender y analizar el enfoque que la dirección estaba aplicando.
– Además, como líder de asuntos públicos, fue fundamental para ella obtener una comprensión profunda de su nueva empresa.
– El éxito de la función (en su nuevo puesto de trabajo) se basaba en un conocimiento profundo del negocio y en una estrecha colaboración entre muchos departamentos, incluidas las funciones regulatorias, comerciales, de operaciones y de investigación.
Es evidente que ella demostró tener una capacidad teórica y práctica para poder aplicar en un período muy breve de tiempo los conocimientos y experiencias que iba adquiriendo en el MBA. Claro está, que aquí entraban en juego los inputs que recibía de los profesores a cargo de las asignaturas, los trabajos que había que presentar, el intercambio de información y conocimientos más experiencias con otros compañeros del MBA y especialmente, el otro intercambio de experiencias y capacitación con sus colegas en la empresa. Ella sostiene que el MBA le permitió conectarse y colaborar de manera interfuncional de una forma más significativa en todas las geografías y departamentos.
Desde Colombia, Sudamérica hasta Alemania
Otro caso también de gran interés es el de una estudiante colombiana que hizo su postgrado en Alemania. Y es tremendamente clara respecto a la pregunta que los encuestadores le hicieron respecto a en ¿qué y cómo le ha ayudado la maestría en administración en su carrera?
Su respuesta es contundente: “realmente ha cambiado mi carrera”.
Ella había estado trabajando dos años en la Bolsa de Valores de Colombia, y una vez que decidió dar el paso internacional, ahora tiene muy clara una cosa: que el MBA le ha cambiado la idea que tenía anteriormente de tener un futuro exitoso trabajando en una empresa grande y reconocida. ¿A qué se debe esta forma de pensar? A que el MBA y la experiencia en Alemania le ha enseñado que hay toneladas de oportunidades para construir una carrera exitosa siendo innovador y enfocándose en la responsabilidad.
Ella destaca un aspecto que nos parece importantísimo para los que aspiran a crecer personal y profesionalmente, para estar en condiciones de convertirse en nuevos líderes. Y esto se debe en su caso (puede ser el de miles de estudiantes de postgrado) que tomó consciencia con esta experiencia que era capaz de generar un impacto en su vida y su desarrollo. Porque cree que este desarrollo personal y profesional comienza poniendo ahora mismo los mimbres de querer ser un nuevo líder para el futuro, más o menos inmediato, en función de otras circunstancias que también concurren.
Ella cree que hay que comenzar por hacer algo en el presente y entender que no se trata solo de crecer en una gran empresa, sino de construir y ayudar a crecer a las pequeñas empresas.
Desde Suiza a Francia
Finalmente, el caso de un alumno suizo que decidió estudiar en Francia, y que señala como algo que le sorprendió del MBA y que es un dato al que no todo el mundo hace referencia: lo tranquilas que son las personas en una escuela de negocios.
Es obvio (señala este graduado) que hay un ambiente excepcional (diríamos exquisito) en cuanto a experiencias, conocimientos, choques de culturas, aprendizaje de lo que significa la multiculturalidad y la actuación en equipos multidisciplinares. Esta experiencia solo puede ser equiparable, y en parte, a cuando se está trabajando en una empresa multinacional y al candidato lo destinan a otro país con una responsabilidad de un mando intermedio.
Cree que lo que sucede es que estas experiencias internacionales para estudiar un MBA en el extranjero, se convierten en una auténtica fuente de negocios para el estudiante, tanto en el lugar en que está como para cuando regresa a su país de origen.
Un dato que es la mejor característica de esta forma de aprendizaje, es que este graduado decía que la sorpresa para él estaba en que en este curso había 34 participantes, de 17 países, y todos tenían diferentes puestos y antecedentes ejecutivos. Muy enriquecedor.
La mayoría de las personas tenían puestos bastante importantes, ya que sus empresas pagaban el programa. Fue interesante para él, ya que le abrió los ojos y se alegra de haberlo hecho.