Las escuelas de negocio se comprometen en la batalla contra la delincuencia económica

Las escuelas de negocios se suman a la batalla contra los delincuentes

Cuando en los años 60 a partir del mayo francés se utilizaba el eslogan “la imaginación al poder”, cuestión indudablemente para debate, lo que sí es cierto es que, en el ámbito de los delitos económicos, lo que en la doctrina sajona se habla claramente de crimen para definir a este tipo de delincuencia, no ha dejado de sorprendernos en cuanto a la capacidad de inventiva para reinventarse con cada nueva década. De esta manera lo que ha hecho es hacer la vida imposible a todas las policías del mundo que luchan contra el crimen organizado, y no menos importante la lucha tanto de gobiernos como de organizaciones que trabajan dentro de la ley, caso de las grandes marcas que anualmente tienen pérdidas millonarias por las falsificaciones y tráfico de productos ilegales que aumentan el tejido delictivo al que hay que combatir.

La capacidad de inventiva para reinventarse con cada nueva década la delincuencia económica, le ha hecho la vida imposible a todas las policías del mundo que luchan contra el crimen organizado, y no menos importante la lucha tanto de gobiernos como de organizaciones que trabajan dentro de la ley

 

Por eso, no me sorprende, que al respecto del impacto de la comunicación de los delitos económicos, un profesor como Laurent Deville, que es profesor asociado de la Escuela de Negocios Edhec en Francia, afirmara al Financial Times que teme cuando lee los periódicos cada día porque dice que “es nuestro deber asegurarnos de que estos estudiantes jóvenes y talentosos no se vean envueltos en el próximo escándalo de dinero sucio”.

Pero como os decía al comienzo, también en nuestro ámbito educativo de postgrado, surgen iniciativas como la de la Escuela de Negocios Edhec, que actualmente está intensificando sus esfuerzos para prevenir los errores de juicio que pueden conducir a irregularidades financieras. Esto le ha llevado a contratar un filósofo que, con sus explicaciones sobre la ética y la moralidad de los negocios, lo que hace es que los estudiantes de finanzas conozcan cómo se comportan en los hechos esas áreas grises de la moralidad, para asegurarse de que puedan reconocer las actividades delictivas dentro y fuera de sus organizaciones. Y lo que sostiene Deville, lo cual no hay duda alguna, que lo compartimos al 100%  es que, “el crimen financiero está dañando el crecimiento económico y la fe pública en el sistema financiero”.

Pongámonos en contexto

Como todas las grandes crisis, la del Covid-19 también despertó aquellas partes oscuras de la naturaleza humana. Y si bien durante dos largos años de pandemias nos han sorprendido las buenas noticias de epidemiólogos y sanitarios en general que hacían de esa imaginación a la que aludíamos más arriba, una bandera para combatir el virus, no faltaban (como siempre ocurre) personas y organizaciones sin escrúpulos que aprovecharon este ciclo terriblemente nefasto para los países del orbe, principalmente en la salud y como consecuencia de ello también en la economía, para que se aprovecharan de llevar a cabo maquiavélicas fórmulas de delincuencia económica.

A pesar de todo, digamos que los movimientos que se producen en los contenidos curriculares de los programas de las escuelas de negocios al respecto del crimen organizado, no son centrales de ningún plan de estudios, sino como complemento imprescindible en aquellos módulos que especialmente se refieren a la planificación y dirección financiera, porque es inevitable que en cualquier sector de la economía y la sociedad, en la medida que aparezca la variable económica y financiera, surjan también las tentaciones de sortear la ley (en el menor de las calificaciones delictivas) u organizarse criminalmente con la finalidad de cometer delitos económicos y financieros (o sea, las bandas de crimen organizado que las naciones combaten a través de las divisiones especiales de los cuerpos de seguridad de los estados).

Al respecto de los demandantes de este tipo de formación, no son muchos aún, porque se centra fundamentalmente en aquellos profesionales que por su formación poseen un conjunto de habilidades y experiencia muy específicas, y que ocupan posiciones de responsabilidad en el sistema financiero, sea en Banca, Seguros, Agencias de Valores, o que de alguna u otra manera, pueden por su posición privilegiada alterar e influir en la información para la compra y venta de activos o peor aún, lograr alterar el valor de mercado de los mismos, o sea, influir negativamente con artimañas básicamente vinculadas a contar con información de primera mano.

Y en cuanto a la variación del tipo de delitos, como hemos dicho, también se van adaptando a las nuevas realidades económicas y financieras, lo que es evidente que están influenciadas, en este caso para mal, por la disponibilidad de las NT’s y su capacidad para adecuarse a cualquier situación siempre desde el lado maligno y oscuro del delito. Al que siempre se ha llamado “delito de guante blanco”, verdadera paradoja ya que justamente a través del lavado de dinero proveniente del operaciones ilegales de narcotráfico y crimen organizado, lo que pretende esta descripción del “guante blanco” en realidad para nada es de color transparente, y solo tiene el color oscuro y lamentablemente teñido de rojo en una gran cantidad de situaciones, que el crimen organizado provoca como es la muerte de personas, por el solo hecho de haber sido daños colaterales para dichas bandas de delincuentes.

En los últimos años, la conducta ilegal, como el fraude, el lavado de dinero, el uso de información privilegiada y la corrupción, ha sido objeto de un mayor preocupación de parte de los gobiernos, especialmente impulsado por una oleada de estafas durante la pandemia de Covid-19, el crecimiento de los mercados de criptomonedas no regulados y los lugares de negociación vinculados a actividades sospechosas, y los intentos de los oligarcas y las empresas rusas de evadir las sanciones por la guerra en Ucrania.

Laurent Deville, que es profesor asociado de la Escuela de Negocios Edhec en Francia, afirmara al Financial Times que teme cuando lee los periódicos cada día porque dice que “es nuestro deber asegurarnos de que estos estudiantes jóvenes y talentosos no se vean envueltos en el próximo escándalo de dinero sucio”.

 

Algunas instituciones académicas están comenzando a responder

Se han puesto a disposición cursos que pueden ayudar a los estudiantes a combatir los delitos económicos, y son necesarios.

En Estados Unidos la regulación financiera se hizo más estricta después de los ataques terroristas del 11 de septiembre con la Ley Patriota de 2001, cuyo objetivo era prevenir la financiación del terrorismo. Sin embargo, el esfuerzo global ha sido calificado por muchos como ineficaz.

El coste de la delincuencia económica

Durante 2020 se ha llevado a cabo un estudio por el que llega a estimar que los costes de cumplimiento a nivel mundial para los bancos y otras empresas ascendieron a 300.000 millones de dólares al año, más de 100 veces que el dinero sucio recuperado de los delincuentes. Y esto para la economía mundial (para la gran parte buena y blanca se hace inasumible).

Las cifras, así como el impacto del crimen económico no deja de meternos miedo en el cuerpo, ya que por ejemplo, la organización benéfica Spotlight on Corruption dijo que las autoridades del Reino Unido estaban siendo «sobrecargadas y superadas en armas» por delincuentes, con una cantidad perdida a través de delitos financieros equivalente al 14,5 % del PIB.

Las NT’s que ayudan a combatir el crimen organizado

Sin duda, la tecnología es neutra y no sabe si el que la utiliza es de los buenos o los malos. Por tanto, lo que hay que procurar es que del lado de la legalidad se aprenda y conozcan muy bien todas las variedades de delincuencia económica que van surgiendo con los nuevos tiempos. Esto incluye a que los aprendizajes en los módulos de dirección financiera de los Master, y especialmente a los que son de la especialidad de finanzas, se explique y profundice con todo lujo de detalles este fenómeno del crimen organizado que no es puntual, sino generalizado y que cada año afecta la economía mundial y las cuentas de explotación de millones de empresas en todo el mundo.

En la Universidad de Administración de Singapur, Jiwei Wang, profesor asociado de contabilidad, enseña a los estudiantes cómo usar el aprendizaje automático para detectar delitos financieros. Nos parece muy interesante su posición respecto a los algoritmos, ya que sostiene que son éstos los instrumentos que pueden escanear una gran cantidad de datos financieros y no financieros de las empresas para buscar anomalías que podrían ser las primeras señales de advertencia de fraude.

Una escuela de negocio de interés para estudiar el crimen organizado

Ubicada en el corazón del centro de Nueva York, la Universidad de Utica es una institución privada integral e independiente fundada en 1946 como Utica College. Ofrece muchas de las ventajas de una gran universidad, como opciones de títulos de pregrado y posgrado, excelentes programas académicos y un cuerpo docente sobresaliente, y nos has llamado la atención el MBA en Gestión de delitos económicos y fraudes.

Lo presenta de esta forma: “la utilización de Internet para el comercio electrónico y los negocios electrónicos, la disponibilidad de información y la globalización y competitividad de los negocios se han combinado para crear oportunidades y presiones para la comisión de fraudes criminales”.

También indica que las pérdidas financieras mundiales por fraude han alcanzado proporciones asombrosas, y son varias las encuestas recientes las que indican que los fraudes tradicionales, así como los fraudes potenciados por el uso de la tecnología, seguirán experimentando un crecimiento significativo durante la próxima década.

Por ello, esta institución educativa de postgrado cree en la necesidad de que los directivos comprendan cómo se cometen los fraudes y que tengan las habilidades para administrar el riesgo de fraude a través de técnicas de vanguardia de prevención, detección e investigación. Porque seguirán creciendo durante este siglo.

De ahí que el MBA en Gestión de delitos económicos y fraudes proporciona a los estudiantes que han completado su educación universitaria en áreas académicas relacionadas o estudiantes actualmente empleados en la aplicación de la ley o industrias afectadas por el fraude o problemas de seguridad, las habilidades profesionales en la gestión específica para la prevención y detección de fraude.

El programa, que se puede completar en dos años y medio de estudio a tiempo parcial, utiliza un formato de aprendizaje a distancia flexible, dos residencias en el campus y estudio en casa. Cada residencia es de dos días y medio.

Es importante que los estudiantes de finanzas conozcan cómo se comportan en los hechos esas áreas grises de la moralidad, para asegurarse de que puedan reconocer las actividades delictivas dentro y fuera de sus organizaciones

 

Objetivos de aprendizaje de los estudiantes de este MBA

Lo que sí podemos extraer una conclusión interesante respecto a el planteo de contenidos, ya que parte de los conocimientos generales y convencionales para:

– Identificar problemas complejos.

– Demostrar pensamiento crítico implementando una solución.

– Demostrar habilidades cuantitativas.

– Demostrar competencia en el uso de la tecnología.

– Demostrar liderazgo y eficacia en el trabajo en equipo.

– Demostrar habilidades de comunicación efectiva

Para que a continuación, puedan:

– Identificar y analizar cuestiones legales y éticas en la gestión. Cuando ya entran en este ámbito, cuentan con una unidad metodológica Management of Fraud Prevention and Detection (Gestión de Prevención y Detección de Fraude) que consiste en el desarrollo de tecnología contra el fraude, en los que se estudian Programas y herramientas proactivas para la detección y prevención del fraude en transacciones presenciales, e-commerce y e-business, así como modelos de negocio para la elaboración de productos de prevención y detección.

Cuentan en otro módulo con un Seminario en Gestión del Fraude, Investigación y discusión de políticas actuales y asuntos legales que afectan la gestión del fraude, incluida la privacidad, la seguridad, la ética, la auditoría y el cumplimiento.

En otra unidad de los contenidos estudian la Investigación y Análisis de Fraude Avanzado, en el que abarca los Tipos de fraude criminal, métodos utilizados para detectar y analizar la ocurrencia de fraude, técnicas de investigación de fraude, entrevistas e interrogatorios, gestión de archivos y casos, interacción con investigaciones externas, regulaciones y aplicación de la ley.

¿Cómo se cometen los delitos económicos?

Los delitos económicos abarcan una amplia gama de delitos, desde los que corresponden al ámbito financiero cometidos por bancos, o personas que utilizan los bancos o cualquier otra institución financiera para lograr objetivos de ocultamiento como es la evasión fiscal, paraísos fiscales ilícitos, procediendo al blanqueo de capitales, así como los delitos cometidos por funcionarios públicos (como cohecho, malversación, tráfico de influencias, etc.) entre muchos otros.

¿Qué se considera un delito económico?

Los delitos económicos, también conocidos como delitos financieros (no estamos de acuerdo con asimilar ambos términos, porque la delincuencia económica es mucho más amplia que la financiera, y ésta se convierte en la herramienta o instrumento para llevar a cabo el crimen organizado), se refieren a actos ilegales cometidos por un individuo o un grupo de individuos para obtener una ventaja económica o profesional. El móvil principal de tales delitos es la ganancia económica, pero no un beneficio que pueda ser considerado normal. Lo que conocemos en la jerga contable como beneficio operativo. Para nada. Lo que persigue este tipo de delincuencia son beneficios absolutamente desmedidos y en espacios muy cortos de tiempo.

¿Cuál es el significado del delito económico y financiero?

El término “delito económico y financiero” se refiere en términos generales a cualquier delito no violento que resulte en una pérdida financiera, aunque a veces tales pérdidas pueden estar ocultas o no ser socialmente percibidas como tales. Dichos delitos incluyen, por lo tanto, una amplia gama de actividades ilegales.

Las cifras, así como el impacto del crimen económico no deja de meternos miedo en el cuerpo, ya qu,e por ejemplo, la organización benéfica Spotlight on Corruption dijo que las autoridades del Reino Unido estaban siendo «sobrecargadas y superadas en armas» por delincuentes, con una cantidad perdida a través de delitos financieros equivalente al 14,5 % del PIB

 

¿Cuál es el tipo de delito económico más común?

Se consideran que son 5 los tipos comunes de delitos económicos y fraude:

– Delitos sanitarios.

– El robo de identidad.

– Delitos fiscales.

– Ciberdelincuencia.

– Estructuras organizativas (societarias y entramados) para realizar estafas y la propia naturaleza de la estafa en sí.

¿Cuál es el impacto del crimen económico?

Se ha observado que el impacto de la delincuencia económica se manifiesta en los fenómenos de inflación, pobreza, delincuencia comercial, desarrollo y corrupción. En cada uno de los sectores estipulados, un objetivo clave de la investigación será determinar la relación de causalidad con el negocio delictivo.

¿Cuáles son los 3 principales delitos financieros?

Si viene comúnmente se considera que los delitos financieros abarcan a simple vista los que más nos impactan a través de los propios medios de comunicación, caso del fraude, de toda la amplia gama de delitos cibernéticos o también del lavado de dinero proveniente de operaciones ilícitas y terroristas, las variaciones que la tecnología ha facilitado para saltarse la ley es casi infinita, a la que contribuye también una lamentable caída en la ética y moralidad de los negocios.

Esto incluye a que los aprendizajes en los módulos de dirección financiera de los Master, y especialmente a los que son de la especialidad de finanzas, se explique y profundice con todo lujo de detalles este fenómeno del crimen organizado que no es puntual, sino generalizado y que cada año afecta la economía mundial y las cuentas de explotación de millones de empresas en todo el mundo

 

¿Qué es el crimen financiero?

“THE INTERNATIONAL COMPLIANCE ASSOCIATION” (ICA) (La Asociación Internacional de Cumplimiento) es el organismo profesional líder para la comunidad global de cumplimiento regulatorio y del delito financiero. Y la importancia que ha ido adquiriendo esa institución desde 2001, es que han mejorado sustancialmente tanto el conocimiento, como las habilidades y el comportamiento de más de 160.000 profesionales, ya sea a través de la cartera de esta institución de calificaciones profesionales reconocidas internacionalmente (otorgadas en asociación con Alliance Manchester Business School, la Universidad de Manchester) o a través de capacitación acreditada en la empresa.

Y al respecto de los delitos financieros, esta institución afirma con conocimiento de causa que, en los últimos 30 años se han convertido en una preocupación cada vez mayor para los gobiernos de todo el mundo. Esta preocupación surge de una variedad de cuestiones, porque el impacto de los delitos financieros varía en diferentes contextos. Lo que sí es cierto, que esta capacidad mutante del delito económico, hace que la prevalencia de delitos por motivos económicos en muchas sociedades es una amenaza importante para el desarrollo de las economías y su estabilidad. Especialmente cuando no son sociedades democráticas desarrolladas.

A los fines didácticos para que la sociedad comprenda el alcance de la delincuencia económica, esta institución dice que hay dos tipos claros de conductas criminales pero que están estrechamente vinculadas.

En primer lugar, están aquellas actividades que deshonestamente generan riqueza a quienes se dedican a la conducta en cuestión. Por ejemplo, la explotación de información privilegiada o la adquisición de la propiedad de otra persona mediante engaño se realizará invariablemente con la intención de obtener un beneficio material. Alternativamente, una persona puede involucrarse en el engaño para asegurar un beneficio material para otra.

En cuanto a la otra conducta, también existen delitos económicos que no implican la toma deshonesta de un beneficio, sino que protegen un beneficio ya obtenido o facilitan la toma de dicho beneficio. Un ejemplo de tal conducta es cuando alguien intenta lavar el producto delictivo de otro delito con el fin de colocar el producto fuera del alcance de la ley.

¿Quién comete delitos financieros?

Hay esencialmente siete grupos de personas que cometen la diferente variedad de tipos de delitos económico y financieros:

1º) Los delincuentes organizados, incluidos los grupos terroristas, que cada vez llevan a cabo sus andanzas delictivas y cometen fraudes a gran escala para financiar sus operaciones.

2º) Los jefes de estado corruptos pueden usar su posición y poderes para saquear las arcas de sus países (a menudo empobrecidos).

3º) Los líderes empresariales o los altos ejecutivos manipulan o informan incorrectamente los datos financieros para tergiversar la verdadera posición financiera de una empresa.

4º) Los empleados, desde los más antiguos hasta los más jóvenes, roban fondos de la empresa y otros activos.

5º) Desde fuera de la empresa, el fraude puede ser perpetrado por un cliente, proveedor, contratista o por una persona sin conexión con la organización.

6º) Cada vez más, el defraudador externo se confabula con un empleado para lograr mayores y mejores resultados más fácilmente.

7º) Finalmente, los estafadores individuales, criminales, en serie u oportunistas exitosos en posesión de sus ganancias son un grupo adicional de personas que han cometido un delito financiero.

 

 

 

Las pérdidas financieras mundiales por fraude han alcanzado proporciones asombrosas, y son varias las encuestas recientes las que indican que los fraudes tradicionales, así como los fraudes potenciados por el uso de la tecnología, seguirán experimentando un crecimiento significativo durante la próxima década

 

¿Cuáles son los principales tipos de delitos financieros?

Comúnmente se considera que los delitos financieros abarcan los siguientes delitos:

– Todo tipo de fraude y estafa.

– Delito cibernético.

– Lavado de dinero.

– Financiación del terrorismo.

– Soborno y corrupción.

– Abuso de mercado y operaciones con información privilegiada.

¿Cómo se vinculan los delitos financieros con la financiación del terrorismo?

Las organizaciones terroristas requieren apoyo financiero para lograr sus objetivos y, por lo tanto, un grupo terrorista exitoso, como cualquier organización criminal, es capaz de construir y mantener una infraestructura financiera eficaz.

Generalmente se cree que las organizaciones terroristas recaudan fondos por los siguientes medios:

– Fuentes legítimas, como el abuso de organizaciones benéficas o negocios legítimos.

– Autofinanciamiento (es decir, a través de sus miembros o simpatizantes).

– Actividad criminal.

– Patrocinadores estatales.

– Actividades en estados fallidos y otros refugios seguros

Los terroristas a menudo controlan fondos de una variedad de fuentes en todo el mundo y emplean técnicas cada vez más sofisticadas para mover estos fondos entre jurisdicciones. Para administrar sus finanzas, recurren a los servicios de profesionales, como banqueros, expertos contables y abogados, y aprovechan una variedad de productos de servicios financieros.

Programas de master en los que se puede aprender a dentificar y analizar cuestiones legales y éticas en la gestión. Cuando ya entran en este ámbito, cuentan con una unidad metodológica Management of Fraud Prevention and Detection (Gestión de Prevención y Detección de Fraude)

 

¿Cómo debe reaccionar una empresa ante una sospecha de fraude?

Una institución financiera debe tomar las medidas apropiadas cuando un cliente corporativo, un miembro de su dirección o un representante de alto nivel del cliente es objeto de una investigación por parte de una agencia de aplicación de la ley o un organismo regulador.

Las Instituciones Financieras también deben considerar cualquier obligación que puedan tener de reportar sospechas de lavado de dinero (incluyendo cualquier fraude exitoso).

También se debe considerar la obtención de asesoramiento legal adecuado para reducir el riesgo de que los clientes transfieren o mueven fondos fraudulentos, o utilizan ese Banco en particular, y el sistema bancario en general, para transferir o disponer de activos, incluidos dinero u otros instrumentos negociables.

¿Cómo motiva a los empleados a luchar contra el fraude?

La base de cualquier lucha exitosa contra el fraude es la cultura dentro de la institución. Cuando están correctamente motivados, los empleados siguen siendo honestos y se convierten en la defensa de primera línea más efectiva contra el estafador.

Antonio Alonso, presidente de la AEEN (Asociación Española de Escuela de Negocios) y vicepresidente segundo de EUPHE (European Union of Private Higher Education)