Cuando queremos conocer las opiniones de estudiantes de postgrado de un MBA ejecutivo, nunca deja de sorprendernos la variedad de perspectivas que representan para cada uno de los alumnos. Desde profesionales que ya ocupan posiciones de responsabilidad y con bastante personal a cargo, hasta aquellos que cuentan con solo tres años de experiencia ejecutiva. Pero lo que sí es un común denominador en cuanto a la percepción de los alumnos de un MBA ejecutivo, es lo que tiene que ver con enriquecimiento personal y profesional que significa formar parte de un grupo, podríamos decir “de elegidos”.
En primer lugar, porque no cualquier graduado está en condiciones de cursar un MBA ejecutivo. Se requiere tener un mínimo de experiencia probada de entre 3 a 5 años, según la política de la escuela de negocio y también de acuerdo al programa, porque los hay diseñados justamente para profesionales que ya cuenten con una importante trayectoria y lo que están buscando es perfeccionar algunas cuestiones relativas al liderazgo, o sencillamente una especie de puesta a punto (actualización) de conocimientos y especialmente, en un MBA ejecutivo, la interrelación con otros profesionales que pertenecen a diferentes sectores de la economía, también a otros países, por lo que el intercambio de experiencias y conocimientos se convierte en un factor multiplicador de training ejecutivo (capacitación de alto nivel).
Algunos profesionales admiten que, en su posición de mando intermedio, su rol está centrado en cómo liderar entre el departamento que dirigen y la dirección general, con la finalidad de alinear las acciones, pero no menos importante, también lograr un acomodamiento de las expectativas personales de cada miembro del equipo.
Y en un curso de MBA ejecutivo los alumnos, todos con unas experiencias interesantes y know-how perfectamente intercambiable, se discute entre colegas los desafíos a los que se enfrentan en el liderazgo actual. Pero es que además está la guía constante de los profesores especialistas en diferentes materias que desarrollan los módulos del programa, así como los coordinadores que están en constante contacto con los alumnos respecto a la evolución que se va haciendo del curso, trabajos encargados que hay que presentar, actividades extracurriculares en las que se tendrá la ocasión de participar, etc.
O sea, que los alumnos de un MBA ejecutivo van a intercambiar ideas y recibir también consejos de entrenadores y otros ejecutivos.
Presencial o formato online
Sin duda, la contribución que aporta a cada alumno un MBA ejecutivo presencial es invalorable, especialmente por la proximidad física entre profesionales y profesores, que genera unas sinergias de gran utilidad, pero no por ello hay que quitar valor al formato online, porque incluso en los presenciales hay una cantidad de acciones de capacitación que se hace de forma remota, muy habitual cuando tienen que intervenir altos directivos de organizaciones punteras cuya sede social se encuentra en otro país, por lo que no hay más remedio que buscar ese punto de encuentro virtual. Pero también, en algunas actividades en la que interviene un coach se realizan de manera remota.
No importa las ubicaciones geográficas en las que estén los diferentes alumnos o el caso de los ponentes destacados, porque todos los alumnos de un MBA ejecutivo ya están acostumbrados a trabajar de manera remota, porque tienen miembros de sus respectivos equipos en diferentes ubicaciones, todos trabajando juntos en proyectos, eso sí, bajo un mismo liderazgo.
La importancia de las técnicas y habilidades que se adquieren
Hay alumnos que al finalizar su MBA ejecutivo, admiten que han aprendido diferentes técnicas de comunicación, incluidas habilidades de negociación, conversación y preguntas, para estructurar reuniones individuales de manera más eficiente. Y le dan un grandísimo valor a ello, ya que no habían reparado en el pasado en la aportación que esos conocimientos y saber cómo aplicarlos, y que podían contribuir mejor al desempeño en su puesto de trabajo.
En general, los postgraduados de un MBA ejecutivo valoran la información valiosa sobre la presentación y preparación de datos cuantitativos para revisiones de gestión con varias partes interesadas. También admiten, que, aunque a veces cueste reconocerlo, se ha producido un cambio de mentalidad en cuanto a que el curso del MBA ejecutivo les ha ayudado a identificar y aumentar el potencial de los demás (personal a cargo) así como el suyo propio.
Que experiencia relevante de conocimiento otorga un MBA ejecutivo
Lo que sorprende a los profesionales que han tenido la oportunidad de cursar un MBA ejecutivo, es a veces muy personal. Es lógico, porque cada experiencia de cada alumno es única, tanto en cuanto a la que ya poseía al cursar el MBA como la adquirida durante el curso.
Mayor consciencia de uno mismo
Algunos postgraduados de un MBA ejecutivo reconocen que, en el ámbito estrictamente personal, los estudios y experiencias aportadas por el curso no solo abarcaron el impacto que el liderazgo tiene en las personas, sino el mejor autoconocimiento personal que lograron, ya que gran parte de los programas de los MBA ejecutivos buscan que los estudiantes se conozcan mejor a sí mismos, que se miren hacia dentro, que incrementen su capacidad de reflexión, y todo esto entra de lleno en la gestión de las emociones y la importancia de la inteligencia emocional como ámbito de conocimiento y aplicación que los que están en posiciones de liderazgo deben aprender a utilizar y perfeccionar.
El aprendizaje del MBA y la aplicación en el trabajo diario
Otra respuesta habitual que dan los postgraduados de un MBA ejecutivo, ante la pregunta que siempre se les formula de cuál es la lección más importante que han sacado del curso, es que cada alumno tiene que adecuar su aprendizaje en el ámbito del liderazgo de manera de afirmarlo como una herramienta de dirección y al mismo tiempo, como una “soft skill” (habilidad blanda) que se adapte a su personalidad.
La personalidad de un líder efectivo siempre es la que marca el camino de los demás, indica el rumbo a seguir, enseña las correcciones que hay que hacer, entrena a su gente en el uso de feed-back no como castigo, sino como impulsor de la productividad personal, en suma, los postgraduados de un MBA ejecutivo saben claramente a dónde tienen que ir y cómo hacer para que el personal le siga, cuando asumen como líderes. Pero nadie sigue a quién no sabe a dónde vas, cuestión que se ve con frecuencia en las organizaciones y antes o después ese líder es reemplazado.
Y un programa de MBA ejecutivo es fundamental para saber crear un buen ambiente de trabajo, fomentar las relaciones interpersonales, especialmente entre empleados de base y mandos intermedios, así como procurar que en todo momento el personal se sienta satisfecho con su trabajo, el reconocimiento que la empresa hace de su aportación, camino fundamental para que las personas asuman un compromiso con la dirección y la empresa.
Sobre la experiencia digital que aporta un MBA ejecutivo
Los mercados no están quietos. Se mueven ya no por días, sino por horas. Una lección que aprenden los postgraduados de un MBA ejecutivo es saber enfrentarse al cambio sin complejos. Saber diagnosticar el tipo de acciones que hay que implementar para ese cambio que se viene o que ya ha sobrevenido impactando en la organización. Las empresas que tienen éxito en su transformación digital, siempre enfrentan cada proyecto con unos objetivos prioritarios:
– La experiencia del cliente es valor.
– Los clientes son objetivos móviles.
– Los ecosistemas digitales co-crean valor.
– Las plataformas digitales impulsan la creación conjunta de valor.
Es por ello que las organizaciones han tenido que construir (incluso a costes que no tenían previstos) las capacidades de personas y equipos necesarios para que puedan desarrollar las habilidades necesarias para enfrentarse a los nuevos retos. Haber aprendido esta lección es esencial para crear oportunidades, en mercados altamente competitivos en los que la brecha que queda por explotar se va reduciendo, excepto para aquellas empresas que sepan crear valor. Y esto requiere aprendizaje y buen liderazgo.
Por qué un MBA ejecutivo es importante para tu carrera
Uno de los objetivos de un profesional joven es poder desarrollar una red profesional sólida, adquirir los conocimientos y habilidades clave y estar en condiciones de acelerar su carrera profesional en la empresa que trabajo o en el mercado. Tres claras razones por las que los profesionales ambiciosos toman la decisión de cursar un MBA ejecutivo en una escuela de negocio. Pero su día a día es complicado: en primer lugar, tienen una agenda absolutamente comprimida de responsabilidades como para agregar más tareas; es bastante entendible que no estén fácilmente por la labor de dedicar un tiempo para un postgrado que le restará horas a su trabajo y la familia. Esta es solo una de las razones por las que la opción de un MBA ejecutivo que facilite a los alumnos que se pueda cursar a modo de tiempo parcial en 18 meses, seduce bastante. Cursar un MBA ejecutivo sin parar el avance que está haciendo en su carrera.
Una aportación de interés que hace un MBA ejecutivo al candidato, es que los conocimientos y experiencias que va incorporando durante el curso, puede ir aplicándolos inmediatamente en su trabajo, agregando valor a las funciones que ya realiza en la empresa.
También puede significar cosas buenas para el progreso profesional en tu organización actual
Según las experiencias de algunas escuelas de negocio, sabemos que los postgraduados de un programa ejecutivo siempre quedan muy bien posicionados en la empresa, ya que los empleadores también valoran y al mismo tiempo desean retener las valiosas nuevas habilidades de liderazgo y gestión que tú ya estás en condiciones de aportar. Esto tiene consecuencias a la hora de negociar promociones y salarios. Un curso de esta categoría en un cambio importante en tu carrera, pudiendo convertirse en la elección más importante que hayas hecho en los últimos años.
Tanto las habilidades adquiridas como la experiencia práctica obtenida en el aula (tanto presencial como online) y a través de estudios de casos, proyectos que se llevan a cabo con empresas según los acuerdos que tenga la escuela de negocio con determinadas organizaciones, además de simulaciones comerciales, son todos elementos enriquecedores que te ayudarán a impulsar tu carrera en una nueva y emocionante dirección.
No está demás admitir que muchas de estas experiencias y nuevos conocimientos terminan convirtiéndose en una plataforma para que los empresarios estén en condiciones de lanzar sus propias plataformas en la que expanden los servicios actuales que da la empresa, tanto en el modelo de negocio como en la extensión territorial que abarca.
Trabajar en el extranjero
Los profesionales que les interese en este momento de su carrera, ampliar su experiencia en otro país, la incorporación de un MBA ejecutivo es una mejor indudable del CV, además de que les brinda las conexiones necesarias para una carrera emocionante en el extranjero, brindándoles una visión invalorable de los diferentes mercados y oportunidades laborales locales.
Enriquecerás tu red profesional con gente diversa, fascinante y exitosa
Las personas con las que compartirás este curso ejecutivo, terminarán teniendo para ti un valor incalculable, no solo como amigos y colegas de una red profesional de gran nivel que estás construyendo, sino también como mentores, y en no pocos casos, como colaboradores. Porque provienen de diversas latitudes y cultura, con una maleta propia de experiencias profesional que incorporarán al aula y que te permitirá beneficiarte de su perspectiva y experiencia únicas. Es frecuente que estés aprendiendo junto a un creador de una start-up de reconocido prestigio o de un directivo bancario de una organización financiera de primer nivel. Va a pesar en esta interrelación personal las realidades multiculturales y multisectoriales que serán inputs de aprendizaje, ya que gran parte del aprendizaje proviene de la interacción con los compañeros de clase.
Cuando se llega a este nivel de estudios en una escuela de negocio, se presenta la oportunidad de aprender casi tanto de la red creada de alumnos como de los profesores, ya que unos como otros son de categoría mundial, especialmente algunos profesores que intervienen habitualmente en temáticas muy concretas y son especialistas reconocidos a escala global.
Esto aporta una nueva visión de las prácticas comerciales globales y una red envidiable de conexiones que demostrarán ser un activo importante a lo largo de tu carrera.
Más aportaciones de un MBA ejecutivo
¿Cuál es la experiencia del estudiante de MBA ejecutivo? Si tuviéramos que aplicar algunos atributos (buenos y malos) podríamos decir que es agotadora, emocionante, desafiante, transformadora, que te priva del sueño durante 18 meses o más, pero que también es de carácter práctico (se ve factible la implementación inmediata de los conocimientos adquiridos) y desde ya que es de carácter estratégico.
Intentaremos dar una serie de valoraciones que nos parece te aclarará mucho para que tomes la decisión de cursar un programa de este tipo:
– No es solo la asistencia a clase, sino la manera en que cada alumno contribuye con sus experiencias y puntos de vista a las perspectivas de los compañeros de clase.
– Mejorar tu lugar de trabajo al aplicar lo que has aprendido de otros en clase.
– Se está forjando una red de amigos de toda la vida.
– Algunos consideran que cuando se inicia un MBA ejecutivo intensivo y presencial, es un “auténtico campo de entrenamiento académico”.
– Los estudiantes y ex alumnos a menudo describen su equipo de aprendizaje como uno de los aspectos más poderosos de su experiencia de un MBA ejecutivo.
– Se forman “equipos de aprendizaje” cuidadosamente desarrollado por la dirección y coordinación del programa para representar una combinación diversa de antecedentes profesionales, industrias y áreas de especialización.
– La experiencia indica que muy rápidamente, los equipos de aprendizaje trabajan juntos con éxito, aprenden unos de otros y comparten la experiencia del programa.
– Muchas son las personas que se refieren a su equipo de aprendizaje como una “familia”.
– Se amplían las habilidades de liderazgo ya que los compañeros de equipo se turnan para facilitar las reuniones del equipo de aprendizaje y liderar proyectos.
– Ofrecer nuevas perspectivas de compañeros con diferente experiencia empresarial.
– Crear nuevas oportunidades para probar soluciones comerciales y mejores prácticas en tu organización o en la de otros miembros.
Antonio Alonso, presidente de la AEEN (Asociación Española de Escuela de Negocios) y vicepresidente segundo de EUPHE (European Union of Private Higher Education)