Cómo las escuelas de negocios pueden ayudar a abordar los mayores problemas
Lo primero que deben hacer los responsables de las escuelas de negocio, es preguntarse ¿cuáles son los retos a los que se enfrenta la educación empresarial? Sabemos que, entre otros, conduce a no solo a una mejor toma de decisiones de parte de las organizaciones, sino que mejora las decisiones del consumidor y aborda los problemas sociales. Pero a día de hoy, la educación de postgrado aún está cargada con numerosos problemas y retos a los que enfrentarse para que sea eficaz. Se le supone que lo es, pero la velocidad de cambio de la agenda empresarial puede comprometer el crecimiento y desarrollo del sector de formación de postgrado.
Pero lo que sí es claro, es que las escuelas de negocio juegan un papel importante en el mundo de los negocios y las empresas, dando forma a la visión del mundo de la próxima generación de líderes y agudizando el pensamiento de los altos ejecutivos y los responsables políticos a través de su investigación.
El mundo empresarial y la preocupación por la sostenibilidad y el cambio climático
En realidad, es apropiado preguntarse: ¿qué están haciendo las escuelas de negocios para contribuir a esta agenda? La respuesta debería centrarse tanto en el propósito como en la resolución de problemas, o sea, uno de los objetivos principales de su enseñanza, para que los futuros líderes empresariales estén equipados con los conocimientos y la capacitación suficiente para enfrentar los mayores desafíos de la sociedad.
Julian Birkinshaw que es el vicedecano de la London Business School, presidió recientemente una iniciativa de la Academia Británica junto con el profesor Colin Mayer en la Escuela de Negocios Saïd de la Universidad de Oxford, que concluyó con el informe Teaching Purposeful Business in UK Business Schools, publicado en noviembre de 2022.
¿Cuál es el mensaje central del informe?
Focaliza en que la sociedad enfrenta una serie de desafíos de muy difícil tratamiento, incluidos el cambio climático, la escasez de recursos, las desigualdades dentro y entre los países y la fragmentación geopolítica. Las empresas han sido vistas durante mucho tiempo como parte del problema, pero se han dado cuenta de la oportunidad de convertirse en una fuerza para el bien. Sin duda, ha pesado muchísimos en este giro, la posición de los consumidores, que puede decirse que al estar cada vez más informados y en particular, más sensibilizados con los problemas de la sostenibilidad, su nivel de exigencia a las empresas se ha hecho notar.
La mayoría de las organizaciones se ha comprometido a cero emisiones netas de carbono y muchas se han comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, cuya loable finalidad es equilibrar las necesidades de las personas, el planeta y los beneficios empresariales, lo que ha provocado un cambio de política desde dentro de las organizaciones, convirtiéndose esta temática como parte esencial de la agenda en las salas de juntas corporativas de todo el mundo.
Enseñanza y mundo real
Otro tema central del informe es que los estudiantes aprenden mejor aplicando sus conocimientos a problemas del mundo real. Teoría y conocimiento sí. Pero ¿dónde y cómo puede aplicarse eficazmente? Esta pregunta que hace un tiempo atrás nadie se preocupaba por ello (en las organizaciones), sí lo hacían los responsables de los programas en las escuelas de negocio que buscaban capacitar a sus alumnos para casos reales a los que se iban a enfrentar. Porque esforzarse y estudiar para obtener un título en negocios siempre implicará información adquirida a través de la lectura, la escucha y la discusión en el aula. Pero debe complementarse con el aprendizaje experiencial: el ciclo de experimentación, recopilación de evidencia y reflexión a través del cual se logran conocimientos profundos y experiencia.
Las escuelas de negocio deben desarrollar actividades que permitan a los estudiantes aplicar el conocimiento académico a los desafíos prácticos que enfrentan los ejecutivos corporativos, inversores y empresarios en su búsqueda de resolver el problema de las personas y el planeta de manera rentable. Este enfoque es bueno para el desarrollo profesional de los estudiantes y para la sociedad en general.
Muchas escuelas ya han avanzado hacia este enfoque de aprendizaje orientado a la acción, pero con actividades que a menudo se consideran periféricas al plan de estudios académico general. Y esto debe ser un asunto central de la formación de postgrado.
Los problemas sociales en el centro de la agenda
Necesitamos poner la solución de problemas sociales en el centro de la agenda con tres enfoques clave.
Primero, debemos revisar los supuestos que subyacen a la teoría empresarial. Por ejemplo, la mayoría de los cursos sobre finanzas o estrategia asumen que la principal responsabilidad del director ejecutivo es maximizar las ganancias para los accionistas. Todavía hay una tendencia a tratar la perspectiva más amplia de las partes interesadas como una idea complementaria y enseñar los “fundamentos” a través de la lente de la primacía de los accionistas. Este principio de actuación de todas las organizaciones, se ha ido cambiando afortunadamente de manera acelerada en los últimos cinco años, basta ver las memorias anuales de las principales corporaciones industriales, comerciales y financieras del mundo, que es lo que priorizan en la explicación anual a sus respectivas asambleas de accionistas. Se trata no solo de contentar a los que poseen acciones, sino también atraer a nuevos accionistas. Y esto se vislumbra en las Bolsas en aquellas empresas que, cotizando públicamente sus acciones, están en clara dirección a la economía sostenible, así como la mayor sensibilidad a cumplir con los objetivos de la ONU y los procesos llamados de “humanización de las organizaciones”, no dudan en hacer cambios en sus políticas y establecer nuevas culturas corporativas. Y este proceder no solo capta consumidores, sino inversionistas.
Revisar los planes de estudio
Necesitamos revisar los planes de estudio para garantizar que tales supuestos estén abiertos al debate, en lugar de presentarse como axiomas indiscutibles. Se recomienda a las escuelas de negocio ofrecer a los estudiantes una mayor variedad de cursos de lo habitual, para proporcionar una perspectiva más rica sobre el papel de las empresas en la sociedad y mejorar las habilidades de pensamiento crítico.
El enfoque de aprendizaje y la metodología de la resolución de problemas
En segundo lugar, se necesita reestructurar los enfoques del aprendizaje de los estudiantes. Los ejecutivos rara vez operan en silos funcionales y los desafíos que enfrentan no pueden abordarse a través de una sola disciplina académica. Abordar un problema complejo, como reducir la huella de carbono de una empresa y aumentar las ventas en un mercado cada vez más competitivo, requiere una perspectiva diferente.
Un cambio emocionante sería hacer de la resolución de problemas el “dispositivo de orientación” a través del cual los estudiantes aprenden. Varias escuelas de negocios y administración que aparecen en el informe de la Academia Británica han creado cursos, o programas completos, de esta manera, por ejemplo, en torno a “grandes desafíos” sociales o desafíos corporativos en diversidad e inclusión o sostenibilidad.
Esta perspectiva de resolución de problemas no tiene que ser impulsada completamente desde arriba. Hemos visto muchos ejemplos de iniciativas emprendedoras dirigidas por estudiantes, desde excursiones hasta talleres y cursos extracurriculares, que ayudan a llenar el vacío.
Mayor legitimidad para la agenda de sostenibilidad
Las escuelas de negocio y administración deben colaborar para generar una mayor legitimidad para la agenda de sostenibilidad, y esto debe hacerse mediante las iniciativas en curso que incluyen los Principios de la ONU para la Educación en Gestión Responsable, los objetivos de sostenibilidad de la agencia de acreditación AACSB y los premios de Educación Empresarial Responsable de FT. Suscribirse a tales iniciativas ayuda a reforzar la agenda de cambio que adoptan.
La agenda empresarial cambia y empuja a la de las escuelas de negocio
La pregunta que está en el ambiente es ¿por qué no ha sucedido todo esto antes? En comparación con muchos otros departamentos académicos, las escuelas de negocio y administración han experimentado un aumento en el número de estudiantes, lo que les ha dado una licencia para seguir haciendo las cosas como antes. Pero la tendencia está cambiando, no solo porque se aprietan los cinturones, sino porque la agenda empresarial también está cambiando.
Hay una oportunidad para que las escuelas de negocio ambiciosas y progresistas obtengan ventaja al moverse rápidamente. Y hay margen para que todo el sistema avance con los tiempos, para ayudar a que la educación empresarial se convierta en una fuerza para el bien en el mundo de los negocios.
Las mejores escuelas de negocios se enfocan en construir futuros líderes con un modelo de aprendizaje experiencial
Particularmente en una era posterior a COVID, los estudiantes de negocios están hambrientos de experiencia en el mundo real antes de graduarse de un programa de MBA. Las empresas se apresuraron a desarrollar mejores prácticas comerciales para un mundo ahora muy dependiente del control remoto y las pasantías de MBA ofrecen un vistazo a una posible nueva dinámica profesional, pero las escuelas de negocio también están haciendo más para brindarles a los estudiantes la oportunidad de aprender fuera del plan de estudios tradicional.
Las escuelas de negocio de primer nivel ahora han comenzado a ofrecer lo que se denominan cursos experienciales, que se alejan de las típicas clases de estudio de casos o conferencias. Los estudiantes de MBA ahora se ponen a prueba de una manera diferente dentro del aula, y se les asigna la tarea de desarrollar estrategias para resolver problemas del mundo real. Esto incluye inversión de impacto, análisis de datos y descubrir más sobre las luchas que enfrentan las empresas en todo el mundo.
“El aprendizaje experiencial, cuando se hace bien, es un complemento increíble para un gran conjunto de cursos tradicionales”, afirma Joel Shapiro, profesor asociado de economía gerencial y ciencias de la decisión. Dirige el Laboratorio de Consultoría Analítica en la Universidad Northwestern (Kellogg), al que la revista Fortune clasifica como el programa de MBA de tiempo completo número 3 en Estados Unidos.
Los cursos como “Laboratorio de consultoría analítica” tienen el poder de dar a los estudiantes una ventaja en la búsqueda de trabajo después de la graduación porque los graduados de MBA tienen logros y proyectos más tangibles para promocionar durante el proceso de contratación.
“Incluso si usted no es la persona que ejecuta el análisis en su trabajo, alguien acudirá a usted con resultados analíticos y usted debe saber lo suficiente sobre lo que significa para tomar buenas decisiones”, afirma Shapiro. Y agrega que “es una maravillosa experiencia de desarrollo de habilidades de liderazgo en clase”.
Cómo expandir el aprendizaje experiencial
Fortune se puso en contacto también y habló con otras importantes escuelas de negocios sobre sus esfuerzos para expandir las opciones de aprendizaje experiencial.
La inversión de impacto, o la inversión hacia una carga ambiental o social, se ha vuelto cada vez más importante para los estudiantes de la Escuela de Negocios de Harvard. Esta escuela de negocios número 1, según la clasificación de Fortune, ofrece un curso de campo llamado HBS Impact Investment Fund, que no solo ayuda a los estudiantes a tomar conciencia de la falta de capital para las pequeñas empresas propiedad de minorías, sino que también les brinda la oportunidad de invertir dinero real para ayudar a estas empresas a crecer.
“La única forma real de aprender cómo convertirse en un inversor de impacto es tomar una decisión de inversión, una decisión de inversión de la vida real, con capital real en juego”, dice Brian Trelstad, profesor titular de HBS. Y agrega que “el método del caso y las conferencias simplemente no le dan la sensación de evaluar los pros y los contras y debatir que haría si se uniera a una empresa de inversión o una empresa de inversión de impacto”.
El método de estudio de casos es un estilo de enseñanza común entre las mejores escuelas de negocios, que presenta casos de negocios que los estudiantes de MBA discuten y debaten.
El desarrollo de este curso se produjo después del asesinato policial de George Floyd, que incitó a las grandes corporaciones a hacer donaciones para apoyar a las empresas negras y latinas, dice Trelstad. Luego de un año de investigación para comprender las necesidades y oportunidades comerciales en el área de Boston, HBS lanzó el curso. Ahora, el curso HBS Impact Investment Fund permite que pequeños grupos de estudiantes realicen la debida diligencia para la inversión de impacto para propietarios de pequeñas empresas locales negros, latinos e inmigrantes.
Estos estudiantes están “muy motivados por la misión” y trabajan para elaborar un plan de diligencia debida para presentarlo a un comité de inversiones al finalizar el curso. Los planes aprobados pueden recibir entre 25,000 y 50,000 dólares para financiar la pequeña empresa con la que trabajan los estudiantes.
“En un momento formativo de sus vidas, una experiencia en la que puedan sentir empatía y trabajar para apoyar a un empresario de color que está construyendo un negocio podría plantar la semilla en algunos de nuestros estudiantes”, dice Trelstad. “Hay muchos puentes que necesitamos cruzar económica y políticamente en este país. Si esta experiencia en HBS puede ayudarlos a hacer eso, sería genial”.
Un viaje virtual a la India
Los estudiantes de MBA de la Escuela de Negocios Tuck de Dartmouth College, que según Fortune tiene el programa de MBA de tiempo completo número 11 de Estados Unidos, tienen la oportunidad de visitar Tamil Nadu, en el sur de la India, para explorar el concepto de innovación inversa. Esto significa “innovar nuevas empresas en un país pobre como la India y luego vender esos productos y servicios en un país rico como Estados Unidos”, afirma Vijay Govindarajan, el distinguido profesor de administración en Tuck, School of Business (Dartmouth) en el plan de estudios de su curso, Innovación inversa. Expedición Virtual Global Insights (VGIX) a Tamil Nadu, sur de la India.
Como sugiere el nombre del curso, los estudiantes en realidad no viajan a la India para explorar este concepto. Más bien, Govindarajan, junto con un equipo de diseño, ha desarrollado un rico conjunto de contenido de realidad virtual en el que los estudiantes pueden aprender y reaccionar ante las personas que viven en el sur de la India mientras permanecen en el campus de Dartmouth.
“Los entrevistan y tratan de entender cuáles son los problemas sociales perversos que enfrentan estos pobres indios para los cuales las empresas pueden brindar una solución”, dice Govindarajan. “Lo más importante es el impacto social que ha creado este curso”.
La visión principal del curso es brindar a los estudiantes de MBA la oportunidad de desarrollar su mentalidad de liderazgo utilizando un “corazón social con una mente empresarial”. Esto significa que, a través de las experiencias de realidad virtual, los estudiantes aprenden el valor del liderazgo femenino, la lucha por el acceso y la asequibilidad de ciertas necesidades como la atención médica y la importancia de la humanidad en los negocios.
Govindarajan afirma que “en última instancia, necesitamos entender nuestro lugar en el mundo”, necesitamos relacionarnos con la humanidad de una manera muy profunda. Esta es otra lección poderosa que no se puede transmitir solo con estudios de casos. Tienes que experimentar esto, tienes que conocer a esta gente”.
La importancia de la humanidad de los negocios
Uno de los mayores desafíos para las personas que viven en el sur de la India fue el acceso a la atención médica, recuerda Joe Dalton, un graduado de MBA en 2022 de Tuck. Como resultado, optó por centrar su estudio en el curso sobre el acceso a la telesalud o el desarrollo de atención médica móvil. Pero lo más importante de Dalton fue desarrollar un sentido y una comprensión de la importancia en la humanidad de los negocios.
“No era necesariamente que se tratara de una clase ejecutiva extrema, pero enfatizó la humanidad de los negocios. Al final del día, se trata de personas. Siempre me sentiré honrado por la profundidad de la conexión que podemos construir a través de esto”.
Laboratorio de consultoría analítica
Durante el año escolar 2019-2020, Joel Shapiro relanzó el Laboratorio de Consultoría Analítica de Kellogg, que es un curso experiencial de 10 semanas en el que los equipos de estudiantes “trabajan con empresas reales en proyectos reales en tiempo real con datos reales”. El curso brinda a los estudiantes la oportunidad de profundizar en un conjunto de habilidades cada vez más importante para las empresas, al mismo tiempo que les brinda la oportunidad de ayudar a las empresas a resolver problemas.
Shapiro explica que si se busca el éxito de un negocio es importante hacer muy bien el análisis para poder identificar y encontrar esa oportunidad económica en la que los datos pueden ser útiles, que es realmente el enfoque de Analytical Consulting Lab.
Los estudiantes de Kellogg trabajan en equipos para descubrir cómo los datos a los que se les ha dado acceso pueden generar valor económico para su cliente. En última instancia, el curso les muestra a los empleadores que los talentos que está buscando en las personas que están cursando o ya se han graduado de un MBA u otro curso específico de una escuela de negocio, que no solo saben cómo hacer análisis de datos, sino que están en condiciones de mostrar con éxito que han realizado análisis para ayudar a la empresa X a generar información Y para mejorar los resultados comerciales de Z.
Los estudiantes han trabajado en proyectos para empresas reales de atención médica, gestión deportiva y bienes de consumo empaquetados.
Este enfoque de aprendizaje experiencial fue especialmente útil para Jasmine Truong, quien recientemente se graduó del programa MBA de tiempo completo de Kellogg.
“No solo estás trabajando en problemas reales, sino que los estás haciendo en tiempo real y esto es excelente para ver a qué se enfrentan las empresas actuales mientras estudiamos los fundamentos en nuestras clases”.
En general, el laboratorio de consultoría analítica no es un reemplazo total de las clases principales de MBA, sino un complemento importante para el plan de estudios, explica Shapiro.
“Creo que el aprendizaje experiencial es una oferta subestimada en muchas de las mejores escuelas de negocios”, dice. “Cuando los programas no ofrecen aprendizaje experiencial, realmente les están quitando una oportunidad a sus estudiantes que pueden aprender más sobre si les gusta una industria o una función para enseñarles un nuevo conjunto de habilidades”.
Esta información ha sido elaborada por NUESTRA REDACCIÓN