El consejo de Richard Branson para su yo de 10 años
Es una lectura esencial para cualquier persona que alguna vez se haya sentido como un extraño. ¿Alguna vez te has sentido un poco diferente? Sir Richard Branson tiene un mensaje para ti.
Los consejos que nos pueda dar Richard Branson como otros tantos líderes empresariales, siempre son bienvenidos para los alumnos de un MBA, incluso les serán de utilidad a los que recién hayan finalizado su postgrado y quieren dar el salto a una nueva posición, sea en la empresa en la que trabajan, o también, a otra competidora del mercado, sin dejar de considerar que, gracias a tener una mejor preparación profesional, también pueden animarse a pasar a otro sector de actividad. Por tanto, estos consejos te serán de utilidad siempre y en cualquier instancia en la que te encuentres de tu carrera profesional.
Branson tiene cierta tendencia natural a ir repartiendo consejos, tanto desde su Blog en la página corporativa del Grupo Virgin, como en la cantidad de libros que ya tiene publicados, como también en una inmensa y variada exposición a diferentes medios, en televisiones generalistas, en encuentros empresariales, etc.
Es habitual que insista en que una persona que es “diferente no significa que sea defectuosa”
El fundador de Virgin Group decidió abordar la pregunta siempre popular de qué consejo le daría a su yo más joven en respuesta a la pregunta de un lector. Comienza admitiendo que no estaba exactamente prosperando a los 10 años.
“A los 10 años, realmente estaba luchando con la escuela y la dislexia. Tenía un espíritu inquieto y malos antecedentes académicos, lo que significó que casi me expulsan de la escuela para niños a la que asistí. Cuando tu potencial en la vida y tu autoestima lo dictan los exámenes y las pruebas de ortografía, es fácil sentirse perdido y como si el mundo estuviera en tu contra”, recuerda.
Las cosas le salieron bien
Obviamente, las cosas salieron bien para el multimillonario emprendedor y aventurero en serie. Pero su temprana experiencia de sentirse inadecuado para el mundo, es lo que le ha dado siempre esa empatía por todas aquellas personas que se sienten diferentes y que se preocupan de que esto los condene a una vida de lucha y soledad. Su mensaje tanto para su yo más joven como para todos aquellos que crecen sintiéndose extraños es de comprensión y aliento. Y cuando más se lee sobre la vida de Branson, puede concluirse que esta posición que asume no es ninguna impostura de liderazgo al estar en la posición que está, sino que es una característica fundamental de su personalidad. Así lo atestiguan todos los que le conocen, tanto en el trato diario (los que colaboran con él) como los que le han conocido en circunstancias puntuales.
Por eso Branson dice que “si pudiera decirle algo a mi yo de 10 años, sería un amable recordatorio de que ser diferente no significa que tengas fallas. No significa que seas perezoso o estúpido. Pensar de manera diferente te hace único y te permite muchas ideas diferentes, innovaciones y aventuras para desentrañar. No tengas miedo de aceptar las peculiaridades”.
El consejo de Branson puede estar dirigido a personas disléxicas y otras con cerebros que piensan un poco diferente, pero lo que llama la atención en cuanto reflexionamos un poco respecto a esta empatía que siente por personas con similares dificultades, es que casi la gran mayoría de personas, pueden con frecuencia caer en este grupo de personas que puedan ser vistas como diferentes, incluso sin padecer ninguna dislexia y solo por el hecho de pensar de otra manera. La cuestión del pensamiento único, tan criticado por la doctrina, y tan lamentablemente gestionado de manera nociva por personas sin escrúpulos, que pueden estar en posiciones de liderazgo y no aceptar que uno de sus integrantes de equipos, piense y/o actúe no como a este líder le gustaría que pensara y/o actuara. Ser diferente puede a veces ser un gran inconveniente. Esto es en definitiva, la advertencia que Branson nos da a todos.
Los seres humanos somos criaturas sociales
Todos anhelamos sentirnos comprendidos por otras personas. A todos nos preocupa que estemos fallando o que parezcamos raros. La verdad, existe una investigación de Yale que lo confirma, es que sí, que todos somos bichos raros. Cada uno de nosotros es un conjunto único de fortalezas, debilidades, creencias y experiencias. Esta diversidad hace que el mundo sea hermoso, interesante y resistente. También hace que todos nos cuestionemos si encajamos bien en él, en concreto, en ese mundo particular que nos corresponde en nuestro día a día en el trabajo. Cuando nos estamos jugando el futuro de nuestra carrera profesional.
Todos, incluso las personas que más admiras, a veces se preocupan porque lo que los hace diferentes también los hace desagradables o inadecuados. Pero como nos recuerda Branson, nuestras diferencias también son nuestras fortalezas. Llegamos mucho más lejos abrazándolas que luchando contra ellos.
Por ello dice que “la vida viene con una buena cantidad de desafíos, pero si te mantienes fiel a ti mismo y sigues soñando, todo es posible”. Su llamado a aceptar sus peculiaridades y desarrollarlas es un mensaje que a casi todo el mundo puede beneficiarse al escucharlo.
Soy rico PORQUE soy feliz
El multimillonario Richard Branson afirma que debe su éxito a estar contento y ofrecía consejos. Es famosa una carta que dirige a esa persona desconocida, en la que alienta a los lectores a no concentrarse en las tareas, sino a recordar que son seres humanos y no “actos humanos”.
Él dijo: “Sé que soy afortunado de vivir una vida extraordinaria y que la mayoría de la gente asumiría que el éxito de mi negocio y la riqueza que viene con él me han traído felicidad. Pero no lo han hecho, de hecho, es al revés. Tengo éxito, soy rico y estoy conectado porque soy feliz.”
Aunque Branson fundó su primera empresa a los 16 años, una revista llamada “Student”, dice que los niños se centran demasiado en las metas desde una edad temprana. En su carta a un extraño imaginario, el empresario, insta a las personas a “simplemente ser” y disfrutar el momento.
Cree que cuando a menudo se les pregunta a los niños “¿qué quieres ser cuando seas grande?”, esto tiene importantes consecuencias para la personalidad, porque el mundo espera aspiraciones grandiosas: “quiero ser escritor, médico, primer ministro”.
Y a partir de esta cultura que se refleja en cada pensamiento de la sociedad actual, se les dice a los niños: ve a la escuela, ve a la universidad, consigue un trabajo, cásate y entonces serás feliz.
“Pero todo se trata de hacer, no de ser, y aunque hacer te traerá momentos de alegría, no necesariamente te recompensará con una felicidad duradera.
Y justamente es aquí en dónde hace un valiosísimo aporte, porque dice, que, a pesar de esta manera de comportarse la sociedad respecto de las expectativas de los niños, siempre para él han surgido los momentos en los que se detuvo para “simplemente ser” los que le dieron la verdadera felicidad.
También aclara que, aunque las personas en la vida puedan acumular suficiente experiencia, tanto a nivel personal como en los negocios, como para vivir varias vidas, recuerda uno de los consejos más importantes que siempre le daba su madre: “nunca mires atrás con arrepentimiento. Pasa a lo siguiente”.
Comenzó a aprender esta lección muy temprano en la vida. Cuando era niño, tuvo problemas en la escuela debido a la dislexia y era terriblemente tímido con la gente. Cuando tenía cinco años, su intrépida madre decidió que era hora de enseñarle a su hijo una dura lección de vida. En el camino de regreso de un viaje de compras, detuvo el automóvil al costado de una carretera rural y le dio instrucciones al pequeño Ricky sobre cómo llegar a casa (a unos cinco kilómetros de distancia). Luego, ella se fue.
Ricky pasó los primeros minutos arrepintiéndose de haber causado tanto alboroto en el asiento trasero del auto, probablemente por eso estaba siendo castigado. Pero pronto se dio cuenta de que lamentarse por el pasado no le servía de nada a su futuro. Así que reunió el coraje para pedir direcciones a la gente y finalmente encontró el camino de regreso a casa.
Fue un movimiento de crianza audaz, pero valió la pena. Richard Branson comenzó a pasar por la vida siempre mirando los desafíos como nuevas oportunidades. Estaba tan claro ahora. Solo pasa a la siguiente gran cosa. No tiene sentido perder el tiempo recordando tus errores y sintiendo lástima por ti mismo. Vivir en el pasado es contraproducente, es estresante y tiene un impacto negativo en la confianza en uno mismo. Debes utilizar esta energía para impulsar nuevos proyectos en su lugar.
Usando esta lección de la infancia para impulsar su viaje empresarial
Cuando era niño, soñaba con el espíritu empresarial e hizo su primer movimiento comercial a los 16 años al fundar la revista Student para dar voz a los jóvenes de los años 60 sobre temas como la guerra de Vietnam. Sin duda, no solo era una cuestión de ver el negocio, iba más allá. Estaba planteándose ya por entonces, respuestas que la sociedad debería dar a los problemas a los que se enfrentaba. Esto lo ha aplicado durante toda su vida al frente de su emporio económico, ya que la pregunta que más se formula así mismo y a sus equipos de trabajo cuando quieren lanzar un nuevo producto o crear una nueva empresa en algún país en el que no han actuado hasta el presente, es como sigue: “si lanzamos este producto o creamos esta nueva empresa, en qué vamos a mejorar la calidad de vida de la gente”. O sea, le preocupa lo que cada persona como consumidora que es, en definitiva, vea una mejora que dicho nuevo servicio y/o producto les está brindando. Piensa que, si no es así, entonces no tienen sentido, porque no estarán creando un valor añadido, será algo más en el mercado pero que no reciba el valor de la gente que él quiere que reciban sus productos y marcas.
A la gente le encantan las historias, y hay pocas historias más queridas que el desvalido que vence al grandulón
Las historias de David contra Goliat han perdurado durante milenios porque nos gusta ver una competencia fuerte y sana, y queremos apoyar la posibilidad remota.
Virgin ha prosperado en esta lucha competitiva a lo largo de la historia de la marca. Cuando empezó el grupo con lo que era Virgin Records, el objetivo que Branson y su equipo se había propuesto era vencer a las grandes discográficas para fichar a las bandas más emocionantes, porque se consideraban más ágiles, más sintonizados con lo que querían los artistas y más dispuestos a correr riesgos. Otra experiencia similar, cuando lanzaron lanzamos Virgin Atlantic para competir con British Airways, la finalidad perseguida era crear una experiencia de vuelo que a la gente le encantara, en lugar de soportarla. Se esforzaron por arreglar todo lo que la gente odiaba sobre la aviación e introducir cosas que los harían sonreír.
Ser competitivos es parte de la marca y sin duda, es el ADN del carácter de Branson. Él sostiene, que cualquiera que le haya visto jugar en la cancha de tenis, puede atestiguar que su nivel de competitividad no es una exageración ni postura, sino que forma parte de su personalidad.
Branson dice algo interesante sobre uno de los más importantes gurús del liderazgo en los últimos diez años: se refiere a Simon Sinek. Dice que recientemente “su amigo” (como él le llama) a Simon Sinek le hizo pensar en la naturaleza de la competitividad. A menudo se confunde con oposición: que necesitamos un enemigo para vencer y triunfar. En realidad, dice Simon, perseguir a la competencia es relativo. En realidad, deberíamos estar compitiendo contra nosotros mismos. Simon dijo recientemente: “superar a un competidor mediocre no significa que estés teniendo un gran impacto en el mundo, en tu negocio, en tu empresa ni en nada”
Por eso a Branson le seduce la forma de focalizar esta cuestión que tiene Sinek, cuando afirma que lo que hay que hacer es “concentrarse en su propia razón de ser, su propio propósito, su propio por qué, y aspirar a mejorar las cosas para sus empleados y sus clientes. Si solo se enfoca en lo que está haciendo su competidor, nunca se le ocurrirá nada nuevo”.
Simon da el ejemplo de Microsoft concentrando todas sus energías en tratar de vencer al iPod Touch de Apple. Mientras tanto, Apple estaba compitiendo contra ellos mismos y sacó el iPhone, haciendo que sus competidores imitaran el producto irrelevante. Como dijo Simón: “Esto es lo que significa perseguir el sueño en lugar del competidor”.
Algunas empresas pasan tanto tiempo mirando por encima del hombro que pierden la noción de hacia dónde se dirigen sus propias empresas. Demasiada atención dedicada a “¿Qué están haciendo ahora?” puede llevar a que una empresa sea reaccionaria en lugar de innovadora. Construir la cultura correcta significa lograr un equilibrio, aprender de los errores de sus competidores mientras sigue adelante con sus propias ideas. Compite contigo mismo, y es mucho más probable que llegues a dónde quieres ir y te diviertas en el camino.
Branson y su gran cantidad de energía que despliega
Cada líder tiene un estilo único y personal. Sin embargo, pocas personas se destacan como Richard Branson, el aventurero, autor y fundador de Virgin Group.
Intentar seguir el estilo de liderazgo de Richard Branson agotaría a la mayoría de los empresarios, pero él parece tener una gran cantidad de energía que lo convierte en uno de los empresarios más emocionantes del mundo.
Si bien es casi seguro que no es fácil emular el estilo de liderazgo de Richard Branson, puedes aprender de su enfoque de gestión.
¿Qué tipo de líder es Richard Branson?
A Richard Branson le gusta enfatizar que nunca aprendió las reglas para administrar un negocio exitoso. No sorprende, entonces, que nunca haya aprendido a encajar en un estilo específico de liderazgo. En cambio, su estilo de liderazgo proviene de su personalidad y del aprendizaje de sus propios errores. Constantemente ha ido asumiendo riesgos para ver qué cosas funcionaban y cuáles no.
Si bien Branson no encaja en una categoría específica, su estilo muestra características de:
– Liderazgo transformacional.
– Liderazgo visionario.
– Liderazgo de servicio.
– Liderazgo de laissez-faire
Branson probablemente se reiría de cualquiera de estas sugerencias, pero sus décadas de liderazgo hablan por sí solas.
¿Es Richard Branson un líder del laissez-faire?
En cierto modo, Richard Branson es un líder del laissez-faire porque cree en dejar que la gente aprenda de sus errores.
Si bien puede establecer el objetivo de un proyecto y ofrecer orientación a su equipo, espera que hagan el trabajo necesario para llegar allí. Comparte lo que sabe, pero también entiende que las personas aprenden mejor de la acción.
Desde sus fracasos con Virgin Cola hasta sus éxitos con Virgin Atlantic, Branson ha abrazado a equipos de expertos y les ha permitido dirigir el espectáculo como mejor les parezca, lo que a veces significa dejarlos fracasar. Curiosamente, esto volvió a morderlo durante su viaje en globo que llevó a su compañero, Per Lindstrand, a saltar al océano y casi ahogarse.
¿Es Richard Branson un líder transformacional?
Richard Branson es absolutamente un líder transformacional. Es que de manera constante está estableciendo metas elevadas para sus empresas.
Después de todo, es dueño de Virgin Galactic, una compañía que trata de hacer vuelos más rápidos dejando la atmósfera para adentrarse en el espacio. Sin embargo, no espera que todo encaje en su lugar la primera vez. En cambio, entrena a sus ejecutivos, gerentes y empleados para que se conviertan en personas mejores y más efectivas.
Recompensa a las personas por sobresalir
Pero también las alienta a convertir sus errores en oportunidades de aprendizaje. Cuando alguien hace un trabajo excelente, lo elogia públicamente para motivar a los demás.
Al mostrar su aprecio por el trabajo duro, mantiene a todos enfocados en sus tareas.
Casi cualquier pasajero de Virgin Atlantic puede ver la evidencia de su liderazgo que impregna una empresa, y es probable que haya recibido una experiencia de cliente cálida y acogedora al registrarse o en pleno vuelo en el cielo.
Características del estilo de liderazgo de Richard Branson
Algunas de las características que definen el estilo de liderazgo de Richard Branson incluyen:
– Motivación que ayuda a las personas a avanzar.
– Estímulo que lleva a los gerentes y empleados a alcanzar metas más altas.
– Aprender tomando acción y cometiendo errores.
– Comunicarse con los miembros del equipo para obtener información y compartir ideas.
– Autonomía que permite a los ejecutivos y gerentes perseguir sus intereses sin una supervisión excesiva
– Equilibrio que aporta diversión a la vida y al trabajo
Richard Branson no cree en dedicar su tiempo a tareas aburridas
Él cree que todos los días deben traer alegría. Esta perspectiva alimenta su estilo de liderazgo al convertirlo en una persona sociable y de mente abierta dispuesta a asumir riesgos.
¿Es Richard Branson un líder servidor?
A Richard Branson le gusta ayudar a las personas que lo rodean, pero no es un líder servidor. En cambio, forma colaboraciones con personas que pueden ayudarlo a alcanzar sus metas.
¿Es Richard Branson un líder visionario?
Richard Branson es un líder con visión. Muchas, muchas visiones, en realidad. Virgin Group posee unas 400 empresas.
Branson no tiene todas las habilidades necesarias para hacer realidad sus visiones. Por ejemplo, no tiene experiencia en ingeniería para construir aviones. Sin embargo, tiene una personalidad carismática que entusiasma a otras personas con sus ideas.
De alguna manera, Branson es demasiado flexible para encajar en la categoría de líder visionario. Si bien maneja los golpes mejor que la mayoría de los líderes visionarios, tiene grandes expectativas.
Citas de liderazgo de Richard Branson que te harán reflexionar
En cuanto a la lealtad
“Para mí, los negocios no se tratan de usar trajes o complacer a los accionistas. Se trata de ser fiel a ti mismo, a tus ideas y centrarte en lo esencial”. Según Branson es la manera de ser leal a los demás.
En cuanto a la capacidad de delegar
“Por mucho que necesite una personalidad fuerte para construir un negocio desde cero, también debe comprender el arte de delegar. Tengo que ser bueno para ayudar a las personas a administrar los negocios individuales, y tengo que estar dispuesto a dar un paso atrás. La empresa debe estar configurada para que pueda continuar sin mí”.
Pasión por lo que haces
“Una creencia apasionada en sus objetivos comerciales y personales puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Si no estás orgulloso de lo que estás haciendo, ¿por qué alguien más debería estarlo?”.
No entiende lo que no le interesa
“Era disléxico, no entendía nada sobre el trabajo escolar. Ciertamente habría fallado las pruebas de coeficiente intelectual. Y fue una de las razones por las que dejé la escuela cuando tenía 15 años. Y si yo… si no estoy interesado en algo, no lo entiendo”.
Priorizar en aquello que se destaca
“Desde una edad temprana, aprendí a concentrarme en las cosas en las que era bueno y delegar a otros en lo que no era bueno. Así es como se maneja Virgin. Gente fantástica en todo Virgin Group dirige nuestros negocios, lo que me permite pensar de manera creativa y estratégica”.
Las probabilidades como ley estadística
“Bueno, las probabilidades deben estar en contra de que alguien sea capaz de volar alrededor del mundo en un globo en el primer intento. Todos los que intentamos dar la vuelta al mundo en globos estamos volando efectivamente en naves experimentales porque estas naves no se pueden probar”.
Cada negocio sus propias reglas
“Entiendes la idea. Cada negocio, como una pintura, opera de acuerdo a sus propias reglas. Hay muchas maneras de dirigir una empresa exitosa. Lo que funciona una vez puede que nunca vuelva a funcionar. Lo que todos te dicen que nunca hagas puede funcionar, una vez. No hay reglas. No aprendes a caminar siguiendo reglas. Aprendes haciendo, y cayéndote, y es porque te caes que aprendes a salvarte de caerte. Es la emoción más grande del mundo y se escapa gritando a la primera vista de las viñetas”.
Creación de nuevos negocios
“Para un empresario exitoso, puede significar una riqueza extrema. Pero con la riqueza extrema viene la responsabilidad extrema. Y la responsabilidad para mí es invertir en la creación de nuevos negocios, crear empleos, emplear personas y reservar dinero para abordar problemas en los que podamos marcar la diferencia”.
“Un negocio tiene que ser atractivo, tiene que ser divertido y tiene que ejercitar tus instintos creativos”.
Cada empresa del grupo debe valerse por sí misma
“Lo que estamos tratando de hacer en Virgin no es tener una empresa enorme en un sector bajo una sola bandera, sino tener doscientas o incluso trescientas empresas separadas. Cada compañía puede valerse por sí misma y, de esa forma, aunque tenemos una marca que las une, si tuviéramos otra tragedia como la del 11 de septiembre -que perjudicó a la industria aérea- no provocaría que todo el grupo se derrumbe”.
Focalizar bien
“A través de las personas adecuadas que se enfocan en las cosas correctas, podemos, con el tiempo, resolver muchos, si no la mayoría, de los problemas de este mundo. Y eso es lo que varios de nosotros estamos tratando de hacer”.
Experiencia de los errores
“No se aprende a caminar siguiendo reglas. Se aprende haciendo y cayendo”.
Comprender la realidad
“Quería ser editor o periodista, no estaba realmente interesado en ser empresario, pero pronto descubrí que tenía que convertirme en empresario para mantener mi revista en marcha”.
Oportunidades y éxito
“Las oportunidades de negocio son como los autobuses, siempre viene otro”.
“Bueno, creo que hay una línea divisoria muy delgada entre el éxito y el fracaso. Y creo que, si inicia un negocio sin respaldo financiero, es probable que se vaya al lado equivocado de esa línea divisoria”.
La vida como proceso de aprendizaje
“Así que he visto la vida como un largo proceso de aprendizaje. Y si veo, ya sabes, si vuelo en la aerolínea de otra persona y descubro que la experiencia no es agradable, que no era hace 21 años, entonces pensaría, bueno, ya sabes, tal vez pueda crear el tipo de aerolínea en la que me gustaría volar”.
Estilo único de liderazgo de Richard Branson
Richard Branson tiene un estilo de liderazgo único que lo hace diferente a cualquier otro empresario. Disfruta genuinamente de su trabajo y le encantan las ideas desafiantes.
Como líder, quiere que las personas sientan lo mismo, por lo que los motiva a convertirse en las mejores versiones de sí mismos. De acuerdo con su filosofía de liderazgo, las personas fallarán cuando intenten cosas nuevas.
Su perspectiva reformula estos fracasos como oportunidades de aprendizaje que hacen que las personas, los equipos y las empresas sean más exitosos.
Esta información ha sido elaborada por NUESTRA REDACCIÓN