Como ha ocurrido con casi todo, también en la educación de postgrado la pandemia aceleró la transformación en los modelos educativos, pero sin duda las escuelas de negocio se han esforzado en estos últimos dos años, habiendo producido una reevaluación de sus planes de formación.
Y el impacto que ha producido el Covid-19 sigue teniendo consecuencias, ya que, si bien muchas escuelas se vieron obligadas a cerrar sus edificios a los estudiantes durante la pandemia, la experiencia también sirvió para enfatizar el valor de reunirse para aprender. Como resultado, los proyectos de construcción de campus están avanzando nuevamente a medida que se alivian las restricciones. Pero las competencias han cambiado ya que las escuelas también han visto el valor de ofrecer enseñanza online para complementar las lecciones en clase.
Esto es lo que pone de relieve Eleanor Murray, decana asociada de educación ejecutiva de Oxford Said, afirmando que “reevaluamos todo el espacio después de la pandemia, tratando de hacerlo lo más flexible posible y lo más tecnológico posible”.
Ella sostiene que el desafío es equilibrar las demandas de quienes desean estudiar online y ofrecer instalaciones de alta calidad para la enseñanza presencial.
“Cada vez más, existe este argumento de sostenibilidad con los clientes”, dice Murray. “Si pueden evitar viajar para un módulo en un curso, les permite reducir su huella de carbono. Sin embargo, también estamos viendo un aumento realmente saludable en los clientes que desean regresar a nuestro campus actual. La gente todavía valora la creación de redes, las conversaciones y el debate que solo obtienen cuando están cara a cara”.
Porque de lo que se trata es de las oportunidades de establecer contactos, por lo que siempre ha sido importante (y lo seguirá siendo) estar en el campus. Pero el cambio operado a partir de la pandemia es que la gente se ha acostumbrado a valorar su tiempo y están agradecidos por la flexibilidad de estudiar online cuando el ritmo de trabajo se ha hecho más frenético, justamente como consecuencia de las transformaciones en los puestos de trabajo que las empresas se han visto obligadas a hacer, lo que cambió radicalmente la agenda de libertad horaria de las personas, por lo que el formato online, no solo fue el instrumento de la pandemia, sino que ha venido para quedarse.
Según algunos estudiantes de postgrado que a su vez ostentan posiciones de liderazgo en sus organizaciones, creen que la interacción online funciona y que parece que de esta manera los asistentes a los puntos de encuentro en línea estás más dispuestos a hacer preguntas que los cursos presenciales. Es como si se animaran a hacer las preguntas y un interés que a lo mejor no era tan manifiesto en las clases presenciales.
Ha crecido la demanda de aprendizaje híbrido, donde los estudiantes participan tanto en persona como en línea.
Combinar instalaciones del campus con formación online
Una de las principales razones por las que las escuelas combinan las instalaciones del campus inspirador con la tecnología de enseñanza online es la creciente demanda de aprendizaje permanente. Esto está impulsado por el reconocimiento, intensificado por los cambios de trabajo causados por la pandemia, de que todo el mundo tiene que volver a capacitarse y adquirir nuevas habilidades con más frecuencia. El aprendizaje permanente que ya hemos tratado en esta tribuna.
El informe anual Alumni Matters de la empresa de investigación educativa CarringtonCrisp, producido en asociación con el organismo de acreditación de educación gerencial EFMD, encontró que el 51% de los 1726 ex alumnos de escuelas de negocios entrevistados en 76 países desearía alguna forma de aprendizaje permanente y el 77% dijo les gustaría tener acceso online a las conferencias.
“La educación ejecutiva se centrará mucho más en el aprendizaje permanente a través de microcredenciales”, es lo que afirma Caryn Beck-Dudley, directora ejecutiva de la Association to Advance Collegiate Schools of Business, otro organismo de acreditación. “Gran parte se puede entregar virtualmente, luego guarda esa parte cara a cara para establecer contactos, para las personas que realmente trabajan en equipo y para ejercicios de formación de equipos”.
El desafío para las escuelas no es identificar los usos de las instalaciones del campus que antes usaban los programas de educación ejecutiva, sino encontrar el personal adicional necesario para impartir cursos más cortos, agrega Beck-Dudley. “Realmente no necesitas tener el edificio en absoluto, pero debes tener la capacidad en términos de personal para enseñar”.
El e-learning y la instrucción personalizada
En la formación presencial el centro está en el profesor y en su capacidad para transmitir su conocimiento. La formación online pone en el centro al alumno y su capacidad para aprender a partir de la práctica, por eso damos la vuelta a la clase y lo más importante es aprender a través de la experiencia con prácticas.
En la presencial se trata de crear una experiencia única para el profesor para que pueda transmitir mejor lo que sabe y el alumno memorice todo lo que pueda.
Dentro de la formación online construimos una experiencia única de aprendizaje para el alumno en un entorno colaborativo donde adquiere experiencia a partir de la práctica “Experience Learning”
En la formación presencial memorizas lo que te enseñan y te evalúan con exámenes. Aprendes lo que debes saber, pero muchas veces no aprendes cómo aplicarlo, ¿verdad?
En la formación online resuelves proyectos aprendiendo en grupo con tus compañeros y mentor y recibes un feedback profesional y no académico con evaluaciones continuas.
La formación online está transformando la cadena de valor desde un modelo centrado en el contenido y el profesor a un modelo centrado en el alumno y su aprendizaje.
En definitiva, se está produciendo un cambio de modelo donde el alumno deja de ser un mero espectador para convertirse en el verdadero protagonista.
Los sistemas de e-learning representan una alternativa interesante para procurar a los estudiantes una adecuada instrucción personalizada. Entre estos sistemas, los sistemas hipermedia educativos adaptativos ofrecen un aprendizaje personalizado que se considera la clave de activación de la motivación de los alumnos, permitiéndoles aprender de manera más eficiente.
Educación presencial vs. educación virtual
Formación a distancia o formación presencial, ¿cuál elegir?
Hace unos años la educación a distancia era el patito feo de la enseñanza superior, tanto universitaria como de postgrado, al estar menos reconocida que la educación presencial. Hoy, el aprendizaje online se ha convertido en la opción preferida de millones de personas por su flexibilidad, por eliminar las barreras geográficas y por dar acceso a una oferta educativa más variada.
La educación online continúa ganándole terreno a la presencial y ya son mayoría los estudiantes que han probado este tipo de enseñanza. El 77% de los jóvenes del mundo tiene en su currículum algún curso online, según revela una encuesta de Global Shapers publicada por el Foro Económico Mundial (WEF) y la tendencia no hará sino aumentar.
Otra prueba manifiesta del crecimiento global de la formación a distancia es el número de usuarios de plataformas de cursos online: las cinco más utilizadas a nivel mundial sumaron en total casi 90 millones de alumnos en 2018 y más de 900 universidades incorporaron ese mismo año los MOOC —cursos online masivos y abiertos— a su oferta educativa, tal y como apunta el buscador de seminarios Class Central.
Norteamérica y la región Asia-Pacífico lideran la industria de la enseñanza online que, según el informe de previsiones Global Online Education Market: Forecasts from 2018 to 2023, obtendrá una tasa de crecimiento anual del 10,26% los próximos cuatro años y superará los 286.000 millones de dólares de valor de mercado en 2023.
Diferencias entre educación virtual y presencial
La formación online y la presencial son dos formas distintas de adquirir conocimientos. Aunque las dos persiguen la calidad de la enseñanza, cada una utiliza su propio método y establece sus propios canales y pautas de aprendizaje.
La educación virtual recurre a Internet y a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para facilitar a los alumnos herramientas didácticas —chats, blogs, videoconferencias o documentos compartidos— que dinamicen el curso y lo hagan más intuitivo y fácil de seguir. Este sistema asíncrono permite a los estudiantes asistir a clase, trabajar, comunicarse, examinarse y acceder a los contenidos desde cualquier lugar. La formación a distancia se caracteriza también por fomentar la autonomía y la curiosidad de los alumnos, el trabajo colaborativo, el pensamiento crítico y el aprendizaje autodidacta. Este sistema, además, diversifica las fuentes de conocimiento.
En cambio, en la educación presencial los estudiantes acuden a un aula física donde transcurre la enseñanza y gran parte del aprendizaje. En esta modalidad los alumnos adquieren un papel más pasivo y se adaptan al ritmo y al método del profesor, que se convierte en la principal fuente de consulta.
¿Es la educación online tan efectiva como la educación tradicional en el campus?
Hoy en día, más de 6 millones de estudiantes están inscritos en al menos un curso online, como muestra un estudio reciente de educación a distancia, y aunque este formato representa una experiencia diferente a la educación tradicional en el campus, es una opción que sigue ganando terreno, especialmente entre los estudiantes adultos no tradicionales y una población que no está en el desempleo (generalmente con trabajos estables y bien remunerados).
Sin embargo, con esta creciente popularidad, ha surgido la pregunta de si la educación online es efectiva para brindar a los estudiantes la información que necesitan para obtener sus títulos, mejorar sus carreras e incluso avanzar a la siguiente fase de la academia.
Si lo que estás considerando es obtener un título, por ejemplo, de un MBA online, hay buenas noticias. Según un estudio reciente del MIT, los cursos masivos abiertos en línea (MOOC) son tan efectivos como los que tradicionalmente se enseñan en las aulas o en una sala de conferencias. Se está produciendo un renacimiento de la educación de postgrado en este momento y está siendo liderado por estudiantes que quien tener el control de su formación, lo que implica establecer sus propios horarios y obtener una experiencia invaluable a través del aprendizaje online, que para muchos es su primera experiencia en el aprendizaje en general.
La variedad es la sal de la vida
Los primeros títulos online se ofrecieron alrededor de 1995. En ese momento, había pocos incentivos para que los estudiantes estudiaran en línea, ya que la oferta de cursos era extremadamente limitada. Hoy, sin embargo, los estudiantes online pueden obtener un título de postgrado de una escuela de negocios en diversas especialidades, y con las mismas garantías de calidad que si lo estuviesen cursando de manera presencial.
La comodidad también es importante para el aprendizaje
Imagina tomar una clase de marketing desde la comodidad de tu sofá o desde tu cafetería favorita, que sin duda para ti son ambientes muchos más cómodos que el entorno típico de un aula. Eso es exactamente lo que las clases online te permiten hacer: aprender donde te sientas más cómodo.
A diferencia de los cursos tradicionales que requieren que estés presente en un lugar determinado, los cursos online a menudo ofrecen conferencias asincrónicas, lo que te permite planificar tus estudios según tu horario.
Puedes ver conferencias y estudiar cuando estés en tu mejor momento, ya sea temprano en la mañana, al mediodía o tarde en la noche. Esto hace que la educación online sea la opción perfecta para las personas que valoran la comodidad, la flexibilidad y la independencia.
Las clases online ofrecen más accesibilidad
No hay dos estudiantes que aprendan de la misma manera. Los tipos de personalidad y las preferencias de aprendizaje entran en juego e influyen en los niveles de actividad y rendimiento de cada uno. El beneficio de los cursos online es que brindan un poco de distancia, lo que permite que cada estudiante se ajuste a sus preferencias para participar en las clases. Como estudiante online, tienes la libertad de participar en discusiones grupales y chats cuando estés listo. Con un formato de clase que ofrece a los estudiantes introvertidos y extrovertidos la oportunidad de prosperar, el éxito es más accesible en los cursos online que te encuentran donde estás.
Los empleadores saben que los estudiantes online son muy trabajadores
Según el U.S. News & World Report, una cualidad destacada que tienen los estudiantes online a los ojos de sus posibles empleadores es la gestión del tiempo. Si bien muchos estudiantes tradicionales tienen que aprender esta habilidad en el trabajo, los estudiantes online ya cuentan con años de experiencia en la gestión del tiempo. Esta habilidad clave hace que este tipo de estudiantes sean especialmente atractivos para puestos que requieren que trabajen de forma independiente, realicen múltiples tareas y colaboren con compañeros que se conectan también en sus tareas y responsabilidades de forma remota.
Todavía puedes hacer crecer tus conexiones
Como escribió una vez Thomas Friedman, prestigioso columnista de “The New York Times”, “el mundo es plano”. ¿A qué se refería con esta expresión? Lo que quiso significar es que personas de todo el mundo ahora interactúan y se conectan entre sí de manera regular. Las empresas multinacionales quieren contratar empleados que estén en cualquier latitud y sean culturalmente competentes, que entiendan lo que significa trabajar con personas de todos los ámbitos de la vida y de todos los continentes. Esto significa que no es suficiente construir una red en tu comunidad local. Para realmente tener éxito en tu carrera, necesitarás conexiones de todo el mundo. La educación online te permite interactuar de manera más fácil y rápida con compañeros de clase desde cualquier lugar todos los días.
El aprendizaje online te prepara para el aprendizaje en la vida real
Como estudiante online, adquirirás el hábito de aprender de manera bastante independiente, lo que te preparará para el tipo de aprendizaje que probablemente encontrarás en el lugar de trabajo. Muchos trabajos requieren capacitación periódica en formato online, así como algunas investigaciones independientes para complementar nuevas habilidades o avances tecnológicos. Con experiencia en ambos aspectos, puedes impresionar a los futuros empleadores con tu capacidad para aprender y seguir creciendo en el trabajo. Muchos graduados online descubren que, dado que ya tenían el hábito de aprender y trabajar como estudiantes, están mejor preparados para continuar aprendiendo como empleados cuando llegue el momento.
Ventajas de la enseñanza online
Flexibilidad para enganchar discusiones dentro de las áreas de discusión en cualquier momento, o conectarse en línea con compañeros de clase y formadores de forma remota en salas de chat.
En base a todas las experiencias hasta la fecha, tanto los formadores como los estudiantes sostienen que la formación online fomenta una interacción adicional entre estudiantes y profesores, si se compara con las aulas, especialmente cuando se producen clases muy numerosas en salas de conferencias.
También tiene la ventaja de poder simular situaciones que se dan en el trabajo real en las empresas, o sea, que pasa a ser para los estudiantes como si fuera un trabajo activo, lo que significa un muy buen aprendizaje.
También se da que se producen menos llamadas de atención de parte de profesores y coordinadores por incumplimiento en los trabajos.
Por lo general, los estudiantes online terminan con éxito los cursos habiendo salido satisfechos de los mismos en cuanto a lo que les ha generado de comprensión de nuevos conocimientos y la certeza de que serán capaces de aplicarlos en sus trabajos.
Alienta a los estudiantes a exigir la responsabilidad de su aprendizaje.
En cuanto a las desventajas, los estudiantes con baja motivación o hábitos de estudio poco saludables podrían quedarse atrás. Si bien no son las estructuras de rutina de una categoría convencional, los estudiantes pueden desviarse o confundirse con respecto a las actividades del curso y los plazos.
Los estudiantes pueden sentirse aislados del formador y los compañeros de clase. De ahí el valor de las escuelas que cuentan con una muy buena coordinación en los programas online y todas las actividades colindantes, siendo por supuesto muy importante, el nivel de colaboracionismo que brinda la red de los estudiantes pares en el mismo curso, incluso la contribución de ex – alumnos.
Hay que tener cuidado cuando una vez vista una unidad temática, puede que al respecto de estos conocimientos el formador no esté disponible para lo ya visto, porque se está siguiendo un ritmo en el cual se esté obligado a seguir, por tanto, es importante una continuidad y respeto a las clases programadas que forman parte del curso online.
Pros o ventajas del aprendizaje en el aula
En cuanto a las ventajas:
– Se cuenta con instrucción cara a cara.
– Estás listo para plantear consultas en el momento.
– Hay interacción cara a cara con los compañeros de clase.
– La creación de redes es menos complicada.
En cuanto a las desventajas:
– Las clases se dan en un horario seleccionado y no hay flexibilidad al respecto.
– Quizás la desventaja más obvia de participar en el aprendizaje en el campus es el horario establecido que debe seguir cada semana. Cuando su clase solo se ofrece en una noche, como los miércoles por la noche de 6 p.m. a las 10 de la noche, tienes que asegurarte de tener ese día reservado para ir a clase. Esto significa que es posible que debas perderte algunas cosas para comprometerte a lograr tus objetivos. Con una ubicación en el campus, también deberás tener en cuenta el tiempo de viaje desde el trabajo o el hogar hasta el lugar donde se imparte la clase.
– Clases más estructuradas en cuanto al horario
Conectado a un horario establecido es cómo se invierte y distribuye el tiempo de clase. En un salón de clases en el campus, tu profesor planificará cómo se utilizará el tiempo en clase, ya sea en conferencias, discusiones grupales o revisión de sus trabajos. Tal horario establecido puede parecer restrictivo si eres alguien que prefiere hacer sus propias cosas en su propio tiempo.