¿Cuál es la edad límite de un ejecutivo para que tenga fuerza de empuje?

La evolución de la sociedad no es solo tecnológica y cultural, también hay un aspecto fundamental inherente a la esperanza de vida que se ha ido incrementando paulatinamente en las últimas décadas. Pero si bien esto es un claro éxito del avance en la medicina, el tipo de alimentación, mejor atención sanitaria, la práctica del deporte y una serie de hábitos saludables, no necesariamente ha sido considerado algo positivo desde las organizaciones, que sistemáticamente consideraron también durante estas décadas, que personas por encima de 45 a 50 años ya perdían fuerza de empuje.

Limitar la edad ya sea en los consejos o en las posiciones ejecutivas de alta dirección no vemos que sea ningún beneficio operativo para las organizaciones

 

Es más, se llegó a imponer un límite de edad para los consejeros, cuando es lógico que estén en condiciones por su experiencia de dar lo mejor de sí cuando se les quiere jubilar.

Limitar la edad ya sea en los consejos o en las posiciones ejecutivas de alta dirección no vemos que sea ningún beneficio operativo para las organizaciones, o ¿es acaso que cuando ya se ha pasado esta etapa de juventud profesional ya no se está capacitado para tener ese impulso y motivación para dirigir equipos de trabajo y tomar decisiones?

Hacernos preguntas para profundizar en esta realidad que está ocurriendo

Vamos a formularnos algunas preguntas que nos den un panorama de lo que ocurre cuando a nivel de organizaciones vinculamos la edad con el desempeño. La primera pregunta que se nos ocurre es:

 ¿Cuál es la edad máxima para conseguir un trabajo?

Técnicamente hablando, no hay límite de edad. De hecho, es en realidad contra la ley discriminar por edad. Y, la pregunta, “¿Cuántos años tienes?” es una de las preguntas prohibidas en una entrevista de trabajo (con la excepción de establecer si una persona tiene 16 años o más).

¿Cuál es la edad ideal del director?

Respecto a las edades para puestos de dirección y mandos intermedios, ha habido a lo largo de los últimos años muchos estudios a nivel global, de los cuales, por lo que hemos investigado desde NUESTRA REDACCIÓN, en términos generales hemos encontrado que los trabajadores mayores de 40 años tienen solo la mitad de probabilidades de obtener una oferta de trabajo que los trabajadores más jóvenes si los empleadores conocen su edad.

Los estudios para determinar en qué momento se podía pasar a ejercer una función ejecutiva de responsabilidad, hay investigaciones que determinaron que la mayoría de los jefes y mandos intermedios ya han cumplido los 40 años

 

La mejor edad para convertirse en jefe

Como decíamos respecto de la edad y los estudios para determinar en qué momento se podía pasar a ejercer una función ejecutiva de responsabilidad, hay investigaciones que determinaron que la mayoría de los jefes y mandos intermedios ya han cumplido los 40 años. También, mayoritariamente muchos jefes tienen títulos en administración de empresas, estudios generales y buenas dotes de comunicación.

Para desarrollar habilidades clave de liderazgo, los aspirantes a jefes deben volverse más auto-disciplinados y mejorar su comunicación con sus compañeros de trabajo actuales.

Si estás buscando avanzar en tu carrera hasta el punto de liderar un equipo, ¿cuándo deberías esperar lograr ese objetivo? Para muchos trabajadores jóvenes ambiciosos, es probable que no haya necesidad de apresurarse, ya que las investigaciones sugieren que muchos jefes son un poco mayores antes de asumir un rol de liderazgo. Esto significa que los trabajadores más jóvenes que aspiran a liderar deben dedicar los primeros años de su carrera a desarrollar la autodisciplina y las habilidades de liderazgo necesarias para convertirse en el mejor jefe posible mientras aprovechan las oportunidades para demostrar su valía.

¿Cuánto tiempo lleva convertirse en un jefe?

En promedio, las personas necesitan alrededor de tres años de experiencia profesional para convertirse en gerentes, además del tiempo que lleva obtener un título, realizar una capacitación formal u obtener un certificado.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los programas educativos y los cursos de certificación duran al menos unos pocos años, es común que las personas requieran entre seis y ocho años de educación formal y experiencia laboral antes de convertirse en jefes. Aunque no existe un camino único para convertirse en líder. Se necesita tiempo para desarrollar las habilidades que necesitas para desempeñarte bien en tu trabajo.

Independientemente de la industria en la que trabajes, deberás sentirte cómodo con todo tipo de procesos y requisitos antes de poder liderar con confianza a otras personas y ganarte el respeto de tus empleados. Esa podría ser la razón por la que, según una investigación de Zippia, el 65% de los jefes tienen al menos 40 años. Por supuesto, también hay muchos jefes jóvenes y mayores.

Para desarrollar habilidades clave de liderazgo, los aspirantes a jefes deben volverse más auto-disciplinados y mejorar su comunicación con sus compañeros de trabajo actuales. Sin duda el ejemplo de los jefes ya veteranos es fundamental para el comportamiento que tengan en la organización los más jóvenes

 

¿Qué educación lleva a convertirte en jefe?

La forma en que tu formación académica beneficiará tus metas profesionales depende de la industria en la que operes y qué tan bien las habilidades que aprendas durante tu educación se traduzcan en el trabajo. Hay dueños y gerentes de negocios con experiencia en casi todos los campos de estudio. Sin embargo, hay algunos títulos que tienden a ser más populares entre las personas que ahora son líderes en sus empresas. Por supuesto, que aquí entra la preferencia de los empleadores por aquellos licenciados que a su vez han cursado un MBA, sea generalista o con alguna especialidad como la financiera, porque saben que en muy pocas semanas, esta persona estará muy adaptada a su nuevo puesto de trabajo y que en cuestión de meses, su formación y capacitación gracias a un curso de postgrado, le facilitará el camino hacia la toma de decisiones y convertirse en un empleado con más autonomía que esté pronto en condiciones de asumir un puesto de responsabilidad.

Por tanto, el empuje de una persona de 28 a 35 años realmente es muy difícil de contrarrestar por la edad de un jefe experimentado de 45 años. Pero la ventaja de este último es justamente su experiencia, al mismo tiempo, que es el que está formando y capacitando a su equipo o a personas jóvenes, como este profesional de 35 años con un MBA que requiere orientación para que esté en condiciones de liderar en poco tiempo.

Según la investigación de Zippia, los títulos en negocios fueron los más populares entre las personas que son jefes en la actualidad, con un 23 % de los jefes que tienen uno. Estudios generales, justicia penal y comunicación fueron las siguientes tres carreras más populares entre los jefes en sus lugares de trabajo actuales.

Zippia también descubrió que la educación superior aumenta significativamente las posibilidades de convertirse en jefe; la encuesta encontró que el 37,3% de los jefes tienen al menos una licenciatura, mientras que el 26,7% de los jefes solo tienen un diploma de escuela secundaria. Curiosamente, sin embargo, solo el 5,6% de los jefes tenían una maestría, lo que, si bien en principio sugiere que más educación superior no siempre tiene un impacto directo en la promoción a una jefatura, sí es cierto que las probabilidades de promoción y ascenso se multiplican cuando, como en nuestro ejemplo, el joven de 35 años demuestra que es capaz de aplicar sus conocimientos adquiridos en el MBA y al mismo tiempo hacer un trasvase de dicha pericia al equipo. O sea, que los estudios superiores, especialmente los de postgrado, terminan beneficiando a la organización, por más know-how acumulado (el efecto de acumulación que surge de la gestión del conocimiento en las empresas) y eficacia de personas y equipos.

Justamente en estos casos es en lo que la experiencia de un jefe de 45 años que dispone de recursos humanos bien formados, será un motivador para que ponga a disposición toda su energía y trayectoria para facilitar que los que están en otra generación de profesionales y en carrera en búsqueda de ascensos, no tengan obstáculos y se acorten los plazos de desarrollo. Hay que tener en cuenta que durante años los tiempos eran demasiado largos y una persona podía echarse 15 años en un puesto de trabajo sin cambio alguno. Esto se ha modificado sustancialmente debido a la reestructuración de las organizaciones gracias a las NT’s, lo que ha hecho que haya más vínculos entre jefes y subordinados, pero desde una óptica estrictamente de colaboracionismo profesional y cohesión de equipo, que están comprometidos con la dirección y gracias a esos jefes experimentados de más edad, tienes claro que están cumpliendo un propósito. Que lo que están haciendo y por lo cual son exigidos al máximo, tiene un sentido, hay una meta y hay un crecimiento y desarrollo.

Para muchos trabajadores jóvenes ambiciosos, es probable que no haya necesidad de apresurarse, ya que las investigaciones sugieren que muchos jefes son un poco mayores antes de asumir un rol de liderazgo

 

Cómo desarrollar habilidades de liderazgo con empuje en la medianía de edad directiva

Sin duda, para un empleador con buen criterio y éxitos probados en su gestión, sabe que un directivo de, por ejemplo, 54 años, que está a cargo del departamento de marketing de una gran distribuidora de alimentación, con presencia en todo el territorio nacional, cuenta con este tipo de personalidad dinámica y experimentada, además de una muy buena formación técnica. Porque incluso, si tienes toda la educación, las habilidades y la experiencia, liderar a otras personas requiere algo más que ser bueno en tu trabajo. Nos referimos a ese espíritu de líder que está siempre un paso por delante, dando ejemplo a su gente tanto en cuanto al esfuerzo y dedicación, como en cuanto a la atención a sus subordinados.

Participar en más proyectos

Sigamos con este líder, que en su puesto actual le surge una pregunta clara: “¿estoy considerando en mi puesto actual asumir más proyectos y aumentar mis responsabilidades?”

De esta manera, si tú eres este gerente de ejemplo, puedes acostumbrarte más a administrar una mayor carga de trabajo mientras mantienes tu productividad y tu comunicación con tus compañeros de trabajo.

Pero a medida que consideres asumir más proyectos, no te olvides de tu equilibrio entre el trabajo y la vida. También es importante mantener una carga de trabajo sostenible.

Pero sin duda, la capacidad de asumir proyectos es un claro indicador de fuerza de empuje y que pone negro sobre blanco respecto a la capacidad de empuje y la edad, que no están necesariamente relacionados.

Practicar la escucha activa

Ser un líder requiere como el de nuestra distribuidora de alimentación, es mucho más que supervisar un equipo y dar instrucciones a los empleados. Una gran parte de ser un líder efectivo es saber escuchar. Como resultado, los empleados y gerentes que escuchan activamente a menudo tienen mejores relaciones de trabajo. Siempre debe considerar las perspectivas de sus empleados y estar abierto a sus comentarios. De esta manera, la empresa también puede trabajar para sus empleados, y no al revés.

En promedio, las personas necesitan alrededor de tres años de experiencia profesional para convertirse en gerentes, además del tiempo que lleva obtener un título, realizar una capacitación formal u obtener un certificado

 

Estar abierto al aprendizaje

Incluso los líderes más experimentados siguen encontrando formas de ampliar sus conocimientos. Los nuevos procesos, tendencias y estándares se desarrollan constantemente en casi todas las industrias. Es por eso que siempre debes buscar más conocimientos. De esta manera, puedes aprender nuevas estrategias para abordar los desafíos y mantenerte al tanto de cualquier requisito que afecte tu trabajo y los equipos que supervisas.

Mejora tu autodisciplina

Una vez que te conviertes en líder, a menudo serás responsable de crear metas, establecer prioridades y administrar y completar tareas. El líder de nuestro ejemplo que es consciente de sí mismo y ser disciplinado puede mantenerlo a él, a su equipo y a su empresa en el buen camino. Es por ello que debes ser más intencional al establecer metas para ti mismo (así como plazos). Y este líder debe realizar un seguimiento de su progreso y, a medida que va completando sus objetivos, seguirá estableciendo más que lo desafiarán y lo ayudarán a alcanzar nuevos niveles de potencial de liderazgo.

Encontrar un mentor para aprender a ser un buen jefe

Para cultivar habilidades de liderazgo efectivas, hay que tomarse un tiempo para pensar en tus objetivos profesionales a corto y largo plazo. A partir de ahí, puedes buscar un mentor que pueda guiarte mientras trabajas para alcanzar tus objetivos. Considera comunicarte con tu gerente actual, otro líder dentro de tu empresa o alguien a quien admires profesionalmente.

Trata de conectarte con alguien que tenga el tipo de rol de liderazgo que deseas desempeñar. Una vez que hayas identificado a esta persona (o personas), puedes pedirles que compartan algunos consejos y te capaciten en habilidades clave.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los programas educativos y los cursos de certificación duran al menos unos pocos años, es común que las personas requieran entre seis y ocho años de educación formal y experiencia laboral antes de convertirse en jefes

 

Sea el mejor líder que pueda ser, a cualquier edad

Muchas personas necesitan los primeros años de sus carreras para aprender y perfeccionar las habilidades necesarias para ser líderes efectivos. Sin embargo, no hay una edad específica (o rango de edad) que sea perfecta para convertirse en jefe. Se trata más de asegurarse de que ha dominado las habilidades clave de liderazgo.

A medida que establezcas metas para tu camino hacia convertirte en jefe, trata de ser realista acerca de lo que quieres lograr. De esta manera, te estarás preparando para un crecimiento a largo plazo que sea sostenible para ti y productivo para los futuros miembros de tu personal.

La civilización moderna ha traído estándares de vida más altos y una vida más larga.

Es evidente que la esperanza de vida para los ciudadanos del mundo siguiendo la tendencia actual, a principios del próximo siglo, los números y las proporciones de los ancianos habrán aumentado sustancialmente en los países desarrollados, en transición y en la mayoría de los casos, también para los países en desarrollo.

El envejecimiento de la población tiene importantes implicaciones en el mercado laboral, ya que esto determina que la tasa de dependencia seguirá aumentando a medida que aumente el número de personas económicamente inactivas en relación con los económicamente activos.

Es evidente que la realidad que presenta la sociedad mundial, especialmente en el continente europeo, es que hay un envejecimiento poblacional y esto tiene directa relación con diversas políticas de empleo que afectan a las personas mayores que están trabajando, y especialmente a las que están buscando un trabajo. También, a las personas que están en posiciones de liderazgo, porque son mandos intermedios, pero siguen cumpliendo años y pasan de los 45, se incrementa su riesgo a que los prejubilen, como es el caso de lo que ha ido ocurriendo en la Banca.

La cuestión es que los trabajadores mayores son discriminados en cuanto a su participación en el mercado laboral. A menudo son los primeros en hacerse económicamente inactivos a través de diversas políticas, como los planes de jubilación anticipada o el trabajo compartido. Además, existe una barrera estructural, ya que los avisos de vacantes suelen venir con límites de edad.

Veamos el caso canadiense

Desde 2007, antes de la recesión económica de 2008/2009, la participación general de los canadienses en la fuerza laboral disminuyó alrededor de dos puntos porcentuales. Un estudio investigó en qué medida el envejecimiento afectó los cambios en las tasas de participación en el mercado laboral desde 2007, según los datos de la Encuesta de población activa (LFS). También en esta investigación se exploran las razones detrás del aumento en las tasas de participación de los canadienses de 55 años y más, que han tenido una tendencia al alza desde 1996.

En 2016, las personas de 55 años o más representaban el 36% de la población en edad de trabajar, la proporción más alta registrada (desde la compilación de estadísticas comparables en 1976). Para 2026, esa proporción podría llegar al 40%.

Debido a que la participación en el mercado laboral comienza a disminuir después de los 55 años, el envejecimiento de la población fue el factor principal detrás de la disminución de la tasa de participación general en los años posteriores a la recesión.

Al mismo tiempo, aumentó la participación en el mercado laboral de los canadienses mayores. De 1996 a 2016, la tasa de participación laboral de las personas de 55 años o más aumentó del 24 % al 38 %, alcanzando un máximo histórico en 2016.

La tasa de participación de las personas de 55 años y más aumentó para todos los niveles educativos. Por ejemplo, la tasa de participación de aquellos con un diploma de escuela secundaria o menos aumentó del 19 % en 1996 al 29 % en 2016.

Los cambios en la edad, la estructura familiar y los factores educativos explicaron el 44 % del aumento en la participación en el mercado laboral de los canadienses mayores entre 1996 y 2016.

 ¿Qué sucede con el desempeño laboral a medida que los empleados envejecen?

Según el artículo de BBC News “Cómo afecta el envejecimiento a su capacidad”, es más probable que el envejecimiento afecte el desempeño laboral si las tareas laborales requieren percepción sensorial, atención selectiva, memoria de trabajo, procesamiento de información, reacción rápida o fuerza física.

¿Cómo afecta la diversidad de edad al lugar de trabajo?

La diversidad de edad mejora las tasas de rotación de empleados, lo que significa empleados más capacitados y experimentados en los negociod. Los empleados de 55 años o más también contribuyen a una menor rotación de empleados y tienden a ser trabajadores leales.

Aquellos licenciados que a su vez han cursado un MBA, sea generalista o con alguna especialidad como la financiera, son los más buscados por los empleadores, porque saben que en muy pocas semanas, estará muy adaptadas a su nuevo puesto de trabajo y que en cuestión de meses, su formación y capacitación gracias a un curso de postgrado, le facilitará el camino hacia la toma de decisiones

 

¿Cuáles son ejemplos de discriminación por edad?

Ejemplos de discriminación por edad en el lugar de trabajo:

– No contratar por edad.

– Ser despedido debido a la edad.

– Obligar a un empleado a jubilarse anticipadamente.

– Reducir o negar ciertos beneficios.

– Ser objeto de represalias porque se presentó una reclamación.

– Acoso debido a la edad.

¿Por qué las empresas están menos dispuestas a volver a contratar a trabajadores mayores?

Algunos empleadores son reacios a contratar trabajadores mayores porque esperan que brindar beneficios de salud a los trabajadores mayores sea costoso.

¿Por qué los trabajadores mayores se mueven menos mientras trabajan más tiempo?

Sin embargo, los trabajadores mayores siempre han sido los menos propensos a trasladarse porque están más apegados a su entorno, tienen mayores inversiones en viviendas que pueden ser difíciles de liquidar y tienen menos tiempo restante para obtener un rendimiento positivo al hacer un cambio de barrio y/o ciudad.

¿El desempeño laboral disminuye con la edad?

Aunque el envejecimiento a menudo se asocia con el deterioro cognitivo y físico, los aspectos centrales del desempeño laboral permanecen relativamente estables a lo largo de la vida.

Esta información ha sido elaborada por NUESTRA REDACCIÓN

X