Cómo ganar las mejores habilidades demandadas en 2021

Cada vez que nos referimos a que el mejor activo de una organización son las personas, no incluimos un aspecto esencial: la capacidad de aprender.

¿Por qué lo expresamos así?

Porque nos parece interesante la apreciación que al respecto hace Jason Laufer, director senior de LinkedIn Learning Asia-Pacific, que en una presentación en Universidad Real Instituto de Tecnología de Melbourne (RMIT University), Australia, se refirió sobre la importancia de continuar el viaje de aprendizaje a lo largo de la carrera de un universitario.

Desde ya que esto tampoco acaba con terminar graduándose en un postgrado.

Laufer señalaba que “el mundo ha cambiado y ahora trabajamos para aprender ya que atrás quedaron los días en los que tenías una educación universitaria, luego te ibas a trabajar y eso era todo”.

Por eso insiste en este viaje de aprendizaje permanente que forma parte del desarrollo personal y profesional en nuestras vidas.

Porque el aprendizaje no solo te ayuda a desarrollar habilidades y mejorar en tu función, sino que tiene una fuerte correlación con el cambio de mentalidad, el aumento de la confianza y la apertura de puertas a nuevas oportunidades.

Estamos viviendo un mundo cada vez más flexible en cuanto a alternativas, pero éstas hay que no sólo estar preparado para actuar en ellas, sino también crearlas.

Los postgraduados tienen que entrar a formar parte de una nueva comunidad digital que debe estar comprometida de manera permanente con el aprendizaje, mientras van obteniendo experiencia y perfeccionando sus habilidades vocacionales.

La creatividad, la colaboración, la persuasión, la adaptabilidad y la inteligencia emocional encabezaron la lista de LinkedIn de las habilidades blandas más demandadas por las empresas en 2020.

Nuestra coincidencia con Laufer es total, cuando afirma que “el aprendizaje tiene una fuerte correlación con el cambio de mentalidad, el aumento de la confianza y la apertura de puertas a nuevas oportunidades”.

Es conveniente recordar tanto a los recién graduados de un master como los que están aún cursándolo, que la creatividad también hay que ayudarla y en muchas ocasiones potenciarla. Porque ejercer esa creatividad individual que a cada persona caracteriza implica que va a estar encontrando nuevas formas de resolver problemas y hacer conexiones entre ideas en su trabajo.

Pero además, le facilitará que se le asignen nuevas tareas y responsabilidades, porque habrá demostrado su permeabilidad a lo nuevo, a la evolución y por supuesto a la innovación tecnológica.

Laufer sostiene que a medida que continúe la automatización de bienes y servicios, la demanda de habilidades creativas aumentará en el futuro, y esto lo ratificamos porque es obvio que esta mayor demanda de capacidad y habilidad creativa son la contrapartida de la mecanización (los procesos automáticos de datos y procedimientos).

¿Y por qué? Porque se necesitarán habilidades que requieran pensamiento e innovación originales.

“¿Cómo puede aportar nuevas ideas para ayudar a las organizaciones de la industria hoy en día?”

Esta pregunta que se hace Laufer también es imperativo que nos la hagamos nosotros en nuestros medios laborales y especialmente los académicos, ya que las organizaciones necesitan personas que puedan abordar de manera creativa los problemas y las tareas en todos los roles comerciales, desde la ingeniería de software hasta los recursos humanos.

Es evidente, que en un equipo y/o departamento, es esencial la buena dirección en el liderazgo para que se aproveche la capacidad de las personas, especialmente estos nuevos profesionales recién postgraduados, para traer nuevas ideas a la mesa.

Junto a la creatividad se produce un proceso psicológico fundamental que es la de generación de confianza en el candidato, que a su vez incorpora dicha confianza a su proceso de trabajo lo que redunda en mayor eficacia personal y productividad organizacional.

Desarrollar las habilidades de pensamiento creativo y aprender a conectar conceptos teóricos con el mundo laboral, es un peaje necesario para fortificar dicha confianza.

Colaboración

Las organizaciones se benefician de tener equipos que colaboran entre sí.

Trabajar junto con sus colegas para alcanzar un objetivo común es más exitoso cuando saben cómo reconocer las fortalezas de los demás y comunicarse bien.

El informe de empleos emergentes de 2018 de LinkedIn encontró que las organizaciones valoran enormemente mantener un compromiso positivo con los clientes, por lo que los roles que requieren fuertes habilidades en interacción humana y colaboración están creciendo.

Inteligencia emocional

La inteligencia emocional es nueva en la lista de habilidades sociales de LinkedIn, lo que indica la creciente demanda de la habilidad.

Las organizaciones están comenzando a reconocer la necesidad de personas que sean capaces de evaluar sus propias emociones y responder a las emociones de los demás.

Antonio Alonso, presidente de la AEEN (Asociación Española de Escuela de Negocios) y secretario general de EUPHE (European Union of Private Higher Education).

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