Algunos referentes académicos para hacer frente a la formación continua 1

En mi calidad de presidente de la AEEN he estado haciendo una recorrida rápida por algunos de los programas internacionales que universidades y escuelas de negocio de prestigio dedican a la formación continua. Por tanto, voy a partir de los programas corrientes que para este tipo de formación tiene a disposición la Universidad de Harvard, en su Division of Continuing Education” (División de Educación Continua).

El ejercicio intelectual que propongo a nuestros lectores/as de todas las noticias e información que damos desde la Web de la AEEN, es muy simple: dar réplica para que de esta forma sirva tanto a alumnos, como a docentes, investigadores, directivos, empresarios, etc.

Vamos al primer curso “Becoming a Leader: Developing Your Style and Making Sound Decisions” (Convertirse en líder: desarrollar su estilo y tomar decisiones acertadas).La promoción de este curso resalta determinados beneficios, tales como:

– Tomar conciencia de las preferencias, los estilos de liderazgo y los puntos ciegos que tienen tanto los candidatos como los demás.

Nos parece muy elocuente que uno de los beneficios se refiera a la toma de consciencia de las preferencias, naturalmente enmarcadas en la variedad de estilos de liderazgo que existen. Pero que, además, destaca como de utilidad llegar a darse cuenta el alumno de los agujeros negros (le llama puntos ciegos) que tienen tanto los candidatos como el resto de personas que estén o en el mundo académico o en el empresarial.

Otro de los beneficios que se señalan y que para este programa se considera esencial es:

– Aprender la importancia de la inteligencia emocional en el liderazgo y la toma de decisiones, especialmente los sesgos cognitivos y la ilusión de racionalidad.

Para ello, este programa indica que los contenidos curriculares se centran en:

– Bases de poder e influencia en toda una organización.

– Conciencia de las preferencias individuales y los estilos de liderazgo como herramienta para convertirse en un líder más eficaz.

– Liderazgo situacional a lo largo de su carrera.

– Liderazgo y mejor toma de decisiones a través de la inteligencia emocional.

–  Herramientas para manejarse a sí mismo y a los demás en momentos de mayor presión.

Desde la AEEN velamos apoyamos la labor que todos nuestros asociados realizan por la actualización constante de los programas de nuestras escuelas asociadas y es algo que se viene cuidando durante todos estos años. De ahí que, los inputs que respecto a formación continua nos llegan de centros de formación líderes en el mundo, los tomamos con mucha seriedad.

Ahora bien, la principal conclusión que sacamos de este programa relevante de la División de Formación Continua de Harvard, es que el peso de las temáticas se centran en estilos de liderazgo y habilidades blandas nucleadas desde la inteligencia emocional. Muy bien, nuestros lectores/as podrán preguntarse que es una observación obvia. Desde ya que sí lo es. Pero la cuestión que debemos mirar es desde otra perspectiva, a qué se debe esta insistencia en estilos de liderazgo e inteligencia emocional, así como el por qué este programa encabeza una lista de otros 21 programas activos en este momento, sobre diferentes enfoques sobre el liderazgo.

Por ejemplo, el que se titula Behavioral Decision Making (Toma de decisiones conductuales) o el Building Organizational Cultures: A Framework for Leaders (Construyendo culturas organizacionales: un marco para los líderes). En ambos hay contenidos que ya están siendo tratados en el primero del que estamos haciendo este análisis, pero cambia el ángulo de miras, porque habla de toma de decisiones conductuales o del marco que ejercen los líderes para construir culturas organizacionales.

Desde la óptica del liderazgo, estos tres programas que hasta ahora estamos abordando, son diferentes visiones y aplicaciones del liderazgo. O sea, que la preocupación que tiene la División de Formación Continua de Harvard, está eminentemente centrada en lo que parece ser, unas carencias abrumadoras de formación en liderazgo en diferentes niveles de las organizaciones y en general en la sociedad.

Esto tampoco debe llamarnos la atención. Pero esta División de Harvard cumple con su deber social de estar captando las necesidades que la sociedad, organizaciones e instituciones reclaman. Esto es así de claro. Porque, a contrario sensu, la realidad que hemos experimentado, por ejemplo, en el liderazgo durante ya año y medio de luchar los países del orbe contra el Covid-19, puso en el punto de mira la capacidad de reacción de gobiernos e instituciones frente a la pandemia.

La reacción frente a un problema (lo mismo frente a un reto) es materia de análisis en el liderazgo como disciplina. Pero cuando a pesar de que durante los últimos diez años, por decir una cifra, se han incorporado al mundo directivo y profesional, al científico y tecnológico, y desde ya que al ámbito de la política, cientos de miles de profesionales en todo el mundo, parece ser que las capacidades en materia de liderazgo aplicado, la acción del día a día para resolver problemas y tomar decisiones, la capacidad necesaria para liderar personas y organizaciones, está por debajo de lo que se supone debería estar. Sin duda, existe una brecha entre los niveles de formación y los de aplicación de los conocimientos.

Por ello, nosotros que desde la AEEN somos defensores de la formación continua, seguiremos exigiendo que nuestra actividad sea perfectamente reconocida no solo por la sociedad, que de hecho lo viene haciendo hace años y de cada una de las escuelas de negocio que la integran, sino de las instituciones y autoridades. Porque al igual que está haciendo la División de Formación Continua de Harvard, nosotros venimos trabajando y también, seguiremos con programas muy similares porque efectivamente se tiene que producir en estos años un relevo generacional en la dirección de empresas, instituciones, etc.

Y de la misma manera que la División de Harvard estamos persuadidos que habrá que seguir insistiendo en los estilos de liderazgo y en las competencias emocionales, capacitando y formando a las nuevas generaciones de profesionales en un altísimo nivel en habilidades blandas, amén de las técnicas que le se suponen deben manejar casi a la perfección, sean presupuestos, planificación estratégica, marketing, finanzas, etc.

Otras de las temáticas de Formación Continua de Harvard

Continuando con este recorrido, veamos ahora otro curso sorprendente que es Building Personal Resilience: Strengthening Your Mental Agility (Desarrollar la resiliencia personal: fortalecer su agilidad mental), del cual también destaca la División de Formación Continua los beneficios.

Ente ellos, se refiere a:

– Examinar patrones de pensamiento que socavan nuestra eficacia y nuestra capacidad de recuperación.

– Practicar y reformular nuestro pensamiento de manera que permita la resiliencia.

– Crear un plan de acción para aumentar la agilidad mental.

Para lograr este objetivo (los beneficios expuestos para los asistentes) debe profundizar en estos contenidos curriculares:

– Resiliencia y agilidad mental.

– Mentalidad de crecimiento.

– Trampas de mentalidad fija.

– Trampas para pensar.

– Aplicar resiliencia en tiempo real.

Evidentemente es un programa muy sui generis porque indica que quiénes deberían inscribirse son profesionales de todos los niveles que desean aumentar su confianza en su capacidad para mantener el enfoque y participar de manera productiva en momentos de estrés y desafíos.

Debemos aclarar que el origen de los programas terapéuticos para la resiliencia, se han debido fundamentalmente a personas con estrés post- traumático, después de un accidente, pérdida de seres queridos, pero muy especialmente, ha sido aplicada para los refugiados de zonas de guerra y conflicto.

Desde ya que es una buena noticia que se incorpore como un programa de formación continua normal, para la época actual en el cual estamos desarrollando una guerra muy particular contra el Covid-19, que ha trastocado todas las estructuras operativas y protocolos de procedimientos de organizaciones privadas, públicas y demás instituciones de todos los países.

Se ha producido en los últimos meses, lo hemos visto a nivel local de España, miles y miles de consultas sobre problemas de depresión, ansiedad, falta de sueño, etc., que ha sido provocado por la inestabilidad e incertidumbre derivada de la pandemia.

Antonio Alonso, presidente de la AEEN (Asociación Española de Escuela de Negocios) y secretario general de EUPHE (European Union of Private Higher Education)

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